Alejandro Duré: «Tuve la suerte de hacerle goles a casi todos los equipos de primera» | OneFootball

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·17. März 2025

Alejandro Duré: «Tuve la suerte de hacerle goles a casi todos los equipos de primera»

Artikelbild:Alejandro Duré: «Tuve la suerte de hacerle goles a casi todos los equipos de primera»

En esta nueva entrevista tenemos el placer de charlar con Alejandro Duré (Gualeguaychú, Entre Ríos, Argentina, 1970), exjugador argentino con más de 190 partidos entre Primera y Segunda división española. Es una auténtica leyenda del desaparecido CF Extremadura, siendo su máximo goleador histórico en Primera. Además tiene una dilatada carrera en Argentina, pasando por equipos tan prestigiosos como Boca Juniors, Ferro o Mandiyú.

¿Por qué te apodaban «el loco»?


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«Nosotros tenemos algunas supersticiones en Argentina, y en Ferro, cuando terminaban los partidos me duchaba en la ducha número seis. Aunque hubiese duchas vacías hasta que no salía el de la seis yo no me metía. También entraba con el pie derecho, o pasaba por un lado y antes del partido tenía que pasar por ese lado de vuelta antes ir al partido. Todas esas locuras que al final me vinieron bien.»

¿Cómo se fraguó tu fichaje por Boca Juniors? ¿Por qué no se dio el debut en la primera plantilla?

“Antes de Boca estuve en otros clubes. Estuve en Banfield un año, me fue muy bien y decidí cambiar porque cuando a uno le llega la oportunidad de probarse en Boca no duda. Boca es uno de los equipos más grandes de Argentina. Me llamó Ernesto Grillo, que fue un gran jugador de fútbol, para ir a probarme, me quedé y ahí empezó mi historia en Boca.

La verdad que no estuve mucho tiempo tampoco. No se dio la oportunidad de debutar en el primer equipo. Fui un partido al banco de suplentes contra Unión de Santa Fe. En ese Boca estaban Batistuta, Latorre, Graziani, Rata Rodríguez, tenía un equipazo. Yo siempre digo que en el fútbol por algo pasan las cosas. Me quedé con la espina de querer jugar en Boca, de hecho más adelante por ahí hubiese podido volver, pero ya no era mi meta volver”

¿Cómo fue salir cedido al Bellinzona suizo tan joven?

‘’Fue una sorpresa la verdad, nunca había salido de Buenos Aires. De ahí subirse a un avión a Milán, y de allí ir dirección Bellinzona, a un club donde todo el vestuario hablaba en italiano y yo no entendía nada. Pero siendo joven, hay que ser duro de mentalidad y aguantar todo si quieres triunfar en el fútbol. Visto con perspectiva fue una experiencia buena para madurar y que me abrió de nuevo la puerta del fútbol sudamericano y acabar en el Sol de América de Paraguay, llegando a jugar la Copa Libertadores’’.

Jugar la Copa Libertadores en el Sol de América paraguayo

«Es un torneo muy prestigioso. Yo me voy a jugar a Paraguay a jugar solamente la Copa Libertadores, jugamos tres partidos y me fue muy bien. Me tuve que adaptar al fútbol paraguayo, al idioma, porque ellos te hablan español y guaraní. Yo fui a un club que me trató muy bien, pero me tuve que hacer un sitio porque ese equipo había salido campeón y estaban jugadores importantes. Me fui haciendo hueco poco a poco y pude debutar en el último partido.»

¿Qué fue lo que hizo que pasaras tanto tiempo en el Extremadura?

‘’Extremadura me enamoró tanto a mí, como a mis hijos y a mi familia. Vivía cerca del estadio e iba con los aficionados como uno más a los partidos. Una ciudad totalmente comprometida con el equipo y que a pesar de los momentos duros, por las calles siempre se respiraba un ambiente y mensajes positivos. Al principio tenía mucha presión, ya que era el primer extranjero por el que habían pagado y tenía que responder a esa confianza que me habían dado. En una vuelta de Copa del Rey ante el Mérida fue donde se construyó todo el cariño mutuo con la afición. Ganamos 4-1 y metí un gol en un partido tan importante para el fútbol extremeño.’’

¿Cómo viviste los ascensos con Extremadura y Albacete a primera división?

«Fue maravilloso. Tuve la suerte de, más allá del ascenso, hacerle goles a casi todos los equipos de primera y hacerle gol al Real Madrid. Descendimos en nuestra primera temporada en Extremadura, pero luego llegó Rafa Benítez y con él hicimos una buena temporada y logramos ascender de vuelta. Eso fue una locura, yo no lo había vivido nunca, el día que ascendimos la vuelta a Almendralejo fue increíble, tanto para mí como para mí, y y disfrutar de eso fue maravilloso. Disfruté, más que como futbolista, como hincha.»

¿Cómo era ser entrenado por un joven Rafa Benítez?

“Si te soy sincero, discutía mucho con él porque soy de carácter muy fuerte, pero como técnico es un fenómeno. Estaba Pako Ayestarán también, que es técnico, y los dos saben un montón. Él sinceramente vivía para el fútbol. Yo siempre quería jugar, me cambiaba y discutíamos. De grande no lo haría, ahora soy míster recibido y no lo haría. Para mí todo lo que él logró lo tiene bien merecido porque para mí es un gran técnico.”

¿Cuál fue el gol más importante de tu carrera?

«Hubo un partido contra Talleres de Córdoba en el que hice dos goles. Ese partido lo recuerdo porque estaba toda mi familia, hasta mis padres, y pudieron disfrutar de un buen partido. En España me quedo con uno que le hice al Logroñés peleando el descenso con el Extremadura. En un contragolpe yo cogí el balón en mitad del campo, me di vuelta y tiré con el portero adelantado e hice gol. Pude hacerle goles al Madrid, al Barcelona, al Sevilla… pero me quedo con ese.»

¿Y quiénes dirías que han sido los los defensas más duros a los que te has enfrentado, tanto en España como en Argentina?

“En Argentina, Ruggeri era gravísimo. Había varios, Hrabina que era un lateral de Boca, MacAllister… Y en España ni hablar, Fernando Hierro, Alfaro, Nadal… había montones. A mí me daba igual, me peleaba con todos. Cuando tenía problemas sabía que había que hacerlo por lo menos para sacarlos del partido.”

¿Qué recuerdas de jugar contra Real Madrid y FC Barcelona?

‘’Recuerdo un partido contra el Barça en el Camp Nou que estuvimos corriendo detrás del balón 85 minutos. Además cuando la tenía Ronaldo regateaba a cuatro defensas y hacía gol como si no fuera nada. Nos mirábamos entre nosotros alucinando.

Contra el Madrid conseguimos empatar en la ida en casa, que fue un logro para nosotros. La vuelta en el Bernabéu perdimos 5-1 y tuve la oportunidad de meter gol, algo que jamás olvidaré. Hace poco fui con mi hijo al Santiago Bernabéu y se me ponía la piel de gallina pensando en que jugué y metí gol en este estadio. Antes no me daba cuenta y ahora siento esa inmensidad.’’

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