El brutal cambio del Chelsea | OneFootball

Quique Monleón Ciurana

Nadie imaginaba el cambio drástico dado por el Chelsea esta campaña. Habiendo acabado la pasada campaña en un tira y afloja con Mauricio Pochettino, el cual pudo despedirse del conjunto capitolino, con una clasificación a competición europea (incluyendo una remontada ligera donde el conjunto blue, pasó de encontrarse estancado en la media tabla, a finalizar como sexto clasificado), el Chelsea despediría al entrenador argentino. Quedando vacante el puesto, en él recalaría Enzo Maresca que, comparando su currículum con el del entrenador argentino, permitía al aficionado del Chelsea a tener dudas del proyecto de su equipo, a causa de encontrarse el italiano, ante su primera gran oportunidad en la élite, pareciendo, a priori, un paso a tras respecto a Pochettino, entrenador más que respetado por su longeva carrera tanto como jugador como en los banquillos.

Junto a Enzo Maresca, el cual aceptaría el riesgo que siempre es un banquillo exigente como el del Chelsea, que y con el paso de los años, se ha desenvuelto como un club exigente con demanda de títulos casi por temporada, llegarían un gran número de futbolistas de cara a reforzar una plantilla que se quedó lejos del objetivo por antonomasia del club de Stamford Bridge desde la compra de Abramovich a inicios de siglos y la de Todd Boehly hace menos de un lustro: entrar a Champions League. Dada la inercia y casi necesidad de cara a realizar mejores clasificaciones que las pasadas dos campañas (la meritoria sexta plaza y una duodécima que desembocó en el cambio de dinámica que necesitaba el Chelsea tras no volver a consolidarse como campeón tras levantar la Champions en 2022).

Habiendo gastado 259 millones de euros en fichajes el pasado mercado estival, el Chelsea ha llegado a contar con una plantilla de hasta 40 jugadores. Esto, sumado a la poca experiencia de Enzo Maresca en los banquillos, hacía prever que el equipo londinense deambularía por la zona baja de una Premier League en la que ya había tocado fondo en varias ocasiones durante las últimas temporadas. Sin embargo, y a pesar de que las casas de apuestas daban a entender que el conjunto blue sería una de las decepciones de la competición, los de Stamford Bridge han demostrado lo contrario. Bajo la dirección de Maresca, el Chelsea se ha consolidado como un bloque definido, donde varios futbolistas se han instaurado como líderes del proyecto e inamovibles de un once casi recitado de memoria como es el de Maresca. Entre ellos, Nicolás Jackson, Enzo Fernández, Moisés Caicedo y, por encima de todos debido a su impresionante rendimiento en liga (8 goles y 6 asistencias en 13 partidos), Cole Palmer, son algunos de esos futbolistas por los que se entiende que este Chelsea, golee y entretenga a una afición que está ilusionada con su equipo.

Con un juego vibrante (caracterizado por la presión asfixiante al rival y la facilidad de cara a encontrar portería (26 goles en 13 partidos), 2 equipo más goleador solo por detrás del Tottenham), un once muy marcado que puede ser recitado por los fans casi de memoria y un entrenador con una idea de fútbol muy marcada, el Chelsea está volviendo a rugir tras una mitad de lustro donde el club deambuló sin rumbo por la Premier League. En el caso de ser este Chelsea, no otra cosa que un proyecto continuista y que mantiene sus buenos resultados, podríamos estar hablando sin duda, dado su estilo de juego ofensivo y valiente, ante un acompañante del Arsenal de cara a pelear una Premier League característica por estar bajo el dominio de Pep Guardiola estas últimas temporadas. ¿Será capaz el conjunto blue de mantener el pulso a los grandes de Inglaterra?