La Galerna
·17. November 2024
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El pasado 11 de noviembre se conmemoró, como cada año, el Día del Recuerdo ( Aniversario del armisticio de 1918 en Francia y Bélgica), porque en ese día de 1918 se firmó la paz por la cual finalizaba la I Guerra Mundial. Un importante jugador madridista de la época dejó el conjunto blanco y se marchó a luchar con el ejército francés en el conflicto bélico. Se trata de Juan Petit Ory, hermano del célebre René Petit, también futbolista merengue.
Juan llegó al mundo en Irún el 9 de febrero de 1898. A diferencia de su hermano menor René, que nació en la localidad francesa de Dax, cuando su madre se encontraba en un balneario. Ambos durante su vida tuvieron nacionalidad francesa y española; Juan renunció a la francesa en 1933 y René en 1927, adquiriendo entonces la española. Su padre, Leon, era francés y un gran aficionado al fútbol. Estaba destinado en Irún como Jefe de Tráfico de ferrocarriles en la Compañía de los Caminos del Hierro del Norte de España, mientras que su madre era madrileña. La infancia de ambos discurrió entre Irún y Hondarribia hasta que sobre el año 1911 la familia se traslada a Madrid.
Ambos hermanos entraron a estudiar al prestigioso Colegio de El Pilar, situado en el Barrio de Salamanca de Madrid, en el que coincidieron con otros futuros madridistas como Manuel Echenique y Juan Manzanedo. Las grandes cualidades futbolísticas que ya había demostrado Juan en el Villa Marta FC irunés y en los infantiles del Irún Sporting no pasaron desapercibidas y se enroló en el equipo del colegio, el Pilar FC. En la temporada 1914-15, el cuadro pilarista alcanzó una de sus grandes conquistas con la Copa Omnium.
Pilar FC 1913-14 y 1914-15 con la Copa Omnium
En esa época, Juan ya había empezado a jugar con el Madrid FC. La primera referencia de una alineación con él presente en el cuadro merengue fue en un amistoso contra el Escorial FC el 2 de mayo de 1914. Para la siguiente campaña ya era un jugador de pleno derecho de la primera plantilla. René fue una auténtica estrella del balompié nacional durante la siguiente década y Juan también era un jugador de categoría y finura. Así lo describían en algunos periódicos de la época: “Juan Petit es un colosal interior izquierda” en La Información Sportiva, “Juan Petit es un delantero que domina el balón magistralmente; sus pases al extremo son matemáticos, y suele tirar cañonazos tremendos” en Gran Vida, “Juanito Petit muy bien; ha perdido su antigua pausa y resulta un interior muy completo” en Madrid-Sport, “Juan Petit (interior izquierda): Muy joven, rápido y muy ágil. Jugador de gran shoot y que pasa a la perfección” en El Diluvio, “Juanito Petit nos recordó su foot-ball, sus pases, su colocación y su fuerte disparo” y “J. Petit es un maestro en los pases y un temible shootador por su dureza y colocación” en El Bidasoa. Años más tarde, un especial de AS Color sobre el 75 aniversario del Real Madrid, se recogía una semblanza en la que se describía estilo de juego de Juan Petit así: “Delantero de larga zancada, que metía el pase maravillosamente. Y remataba duramente con la izquierda”.
“Juan Petit es un delantero que domina el balón magistralmente; sus pases al extremo son matemáticos, y suele tirar cañonazos tremendos”
En el equipo madridista de mediados los años 10 formó un ala izquierda letal con Sotero Aranguren. El irunés explotaba la velocidad del extremo y tenían una gran compenetración en sus pases y combinaciones. El primer partido destacado de Juan Petit en la capital fue en un amistoso contra el Benfica en enero de 1915. El choque se celebró en O’Donnell y pese a que el triunfo fue para los portugueses por 4-5 Juan Petit cumplió con nota con dos goles. Para el diario ABC estuvo “muy bien”. Esa temporada, Juan también debutó en el Campeonato Regional Centro, una competición que se llevó el Racing de Madrid. El interior izquierdo actuó en cuatro de los seis partidos y marcó dos tantos, uno contra el Athletic de Madrid y el otro frente al Racing.
El siguiente curso de 1915-16 Juan Petit se consolidó en la titularidad. La delantera habitual de los blancos estaba formada por Montenegro o Rodríguez, Santiago Bernabéu, René Petit, Juan Petit y Sotero Aranguren. En el Regional disputó los seis encuentros, aunque no marcó ningún tanto. El Madrid FC se proclamó campeón de la competición en el nuevo formato por primera vez y Juan inauguró su palmarés. El triunfo le dio acceso a la Copa del Rey y el irunés debutó en el torneo en el choque de vuelta de semifinales contra el Barça. Los blancos vencieron por 4-1 y Juan marcó el cuarto tanto. Así se describió en La Tribuna: “Un pase corto de Bernabéu pone el balón a los pies de Juanito Petit, el cual se encarga de marcar el cuarto y último tanto de la serie”. El Madrid forzó el desempate en un partido histórico que terminaría empate a seis. Empezaba el origen de la rivalidad entre los dos equipos. El segundo replay fue muy polémico con el Madrid ganando y el Barça retirándose del campo en la prórroga como protesta por el arbitraje. La final se celebró en la Ciudad Condal con el público encendido contra los madridistas y con el Athletic Club como rival. Juan partió en la delantera titular, pero al igual que sus compañeros poco pudo hacer para evitar una clara derrota por 4-0. Una final perdida que dolió en el equipo madridista.
La última campaña de Juanito Petit en el Madrid FC fue la de 1916-17. En pretemporada empezó con fuerza con un papel destacado en el amistoso ante el Fortuna de Vigo el 1 de octubre en O’Donnell. El interior anotó un doblete y para el periódico La Tribuna realizó un “juego científico que fue un asombro”. Otro amistoso en el que sobresalió fue el día de Nochebuena de 1916. Un amistoso entre los blancos y la Gimnástica Española finalizó con un abultado triunfo madridista por 1-8 con un póker de dianas de Juan Petit. En la crónica de La Nación les gustó “más Juanito” que su hermano René “porque fue el que destacó su personalidad de toda la línea delantera. Ciencia, valentía, voluntad, toda la colección de las cualidades buenas, nos fueron mostradas generosamente por el señor Petit. Baste con decir que el solo hizo cuatro tantos, y pegó lo menos quince veces con la pelota en los palos y largueros de la portería enemiga”. En el Regional, Juan Petit estuvo presente en los seis partidos de los merengues. Compartió delantera principalmente con Antonio de Miguel, Santiago Bernabéu, Ricardo Álvarez y Sotero Aranguren.
De Miguel, Sansinenea, Bernabéu, Juan Petit y Sotero Aranguren
El Madrid fue muy superior a todos sus rivales y obtuvo seis victorias. Juan demostró encontrarse en el mejor momento de su carrera. El interior vasco se erigió como máximo goleador de la competición con nueve goles y resultó fundamental para que el cuadro blanco revalidase el título. Juan le marcó un gol a Gimnástica, Racing y Athletic de Madrid en la primera vuelta y cuatro al Racing y dos a la Gimnástica en la segunda parte del torneo. Sus actuaciones fueron muy elogiadas en los diarios y se pudo leer en El Liberal que fue “el héroe del partido” ante el Racing y en Heraldo Deportivo que “Juan Petit, es el gran delantero blanco”.
Tras el partido contra la Gimnástica el 9 de marzo de 1917 con el que concluía el Campeonato Regional se publicó en Madrid-Sport que “Juan Petit, el interior izquierda del Club campeón, marchó a Francia para cumplimentar los trámites preparatorios del servicio militar. Pronto será a nuestro lado”. Mientras que La Correspondencia de España ampliaba la noticia informando que en el “Palace Hotel se celebró un banquete en honor del conocido jugador de foot-ball Juan Petit, que le dedican sus amigos y admiradores con motivo de marchar a Francia para cumplir sus deberes militares”.
El irunés regresó para la Copa del Rey donde se despidió del club blanco en partido oficial en la ida de semifinales el domingo 1 de abril de 1917. Visitaba el FC España de Barcelona el campo de O’Donnell y el Madrid venció por 4-1, con Juan Petit inaugurando el marcador. Esa misma noche según publicó Leonardo Ordoño en La Información Sportiva el jugador vasco “marchó a Francia, pues pertenece a la quinta del 18 llamada a filas”. Los blancos tras la decepción de 1916 lograron ganar de nuevo el torneo del ko nueve años después de su último título. En la prensa se especuló que gracias a un permiso Juan volviera para jugar la final contra el Arenas a mediados de mayo, pero no llegó a tiempo. Aun así, se le incluyó el título a su palmarés. Madrid-Sport anunció en su edición del día 24 de mayo que el interior regresaba esta vez “de veras”. Lo haría en el rápido de Irún para sus dos últimos encuentros como madridista en dos amistosos ante la Real Sociedad y el Racing de Madrid.
Después de los dos partidos tomó un tren para Francia, ya que debía incorporarse al Ejército francés que luchaba en los campos de Europa. Por entonces, la Gran Guerra ya llevaba tres años activa. Madrid-Sport publicó que sus amigos fueron a despedirle a la estación y el periódico deportivo le deseó “feliz viaje y buena suerte a este simpático y querido amigo para que podamos volver a verle dentro de poco triunfante y orgulloso de haber contribuido a la defensa y triunfo de su patria”.
Las siguientes noticias en la prensa no aparecieron hasta septiembre y octubre de aquel año. En Madrid-Sport una breve nota decía que “Juan Petit, el formidable interior izquierda del Madrid F.C., se halla herido en Francia por una coz recibida de un caballo. Por fortuna la herida es leve, lo que celebramos infinito”. Un mes después tras “una breve estancia en Hendaya” regresó al “frente para incorporarse en su regimiento de artillería” publicó El Bidasoa. En 1918 de nuevo resultó herido en la I Guerra Mundial, aunque en esta ocasión de mucha mayor gravedad y consideración. A comienzos del mes de agosto El Bidasoa se hacía eco de una noticia del jugador llegada desde Francia: “Nuestro muy querido amigo, Juanito Petit, se halla evacuado en un hospital (nº47 de Beaugency) próximo a Orleans, a consecuencia de las lesiones sufridas por efecto de los gases de combate”. En septiembre, en Madrid-Sport se informaba que el irunés “se encuentra en Hendaya convaleciente de las lesiones producidas por los gases asfixiantes. En la frontera varios socios del Madrid que veranean en el Norte han tenido la satisfacción de hablar con él”. Además, en esas fechas, según recogió El Bidasoa, recibió la visita de su novia Solita que viajó a Francia con sus tíos. Las heridas fueron muy importantes tal y como nos confirmó su nieto Juan: “Fue herido con gas iperita y quedó momentáneamente ciego, aunque nunca recuperó totalmente la vista”.
Por ello se pensaba que su carrera futbolística había concluido y todavía en algunas publicaciones figura que nunca más jugó al fútbol. Sin embargo, tras la guerra regresó a sus orígenes en Irún y vistió la zamarra del Real Unión. Principalmente lo hizo en amistosos y también en tres choques oficiales. Volvió al fútbol en noviembre de 1919, en Amute, en un duelo del Campeonato Regional de segunda categoría entre los reservas del Real Unión y el Español de San Sebastián. En la crónica de Madrid-Sport se especifica que hubo una gran entrada acudiendo “unos 2.000 espectadores, la mayoría socios del Club local, que se debe a la reaparición de Juanito Petit”. Mientras que en El Bidasoa alabaron su juego y vaticinaban que con “un poco de entrenamiento será otro ídolo de los iruneses”.
se pensaba que su carrera futbolística había concluido y todavía en algunos lugares está publicado que nunca más jugó al fútbol. Sin embargo, tras la guerra regresó a sus orígenes en Irún y vistió la zamarra del Real Unión
Juan continuó jugando con el reserva hasta que le llegó la oportunidad con el primer equipo en un encuentro del Regional Guipuzcoano frente al Esperanza el 25 de enero 1920. El interior, además, compartió de nuevo terreno de juego con su hermano René como hizo en el Madrid FC. El Real Unión venció en Atocha por 1-4 y el último tanto lo firmó Juan Petit, “un gol estupendo, que entró por un ángulo sin que el coloso Irizar se diera cuenta”, según la crónica en El Bidasoa. El equipo irunés se hizo con el Campeonato Regional de primera categoría y también con el de reservas pocos días después, por lo que Juanito ganó dos títulos más que se sumaban a los otros dos Regionales Centro que alzó antes de la guerra con el Madrid FC.
Con el triunfo del Real Unión en la máxima categoría, y dado su buen estado de forma, Juan Petit regresó a disputar una Copa del Rey participando en la eliminatoria de cuartos de final ante el Barça. Los fronterizos, con dos jugadores menos por lesión, cayeron por la mínima ante el cuadro culé liderado por Alcántara y Samitier en Amute en el primer partido. En la vuelta, en un duelo espectacular, igualaron a cuatro tantos por lo que la eliminatoria fue para los catalanes. Posteriormente, Juan Petit siguió en la disciplina del cuadro irunés disputando amistosos y partidos con el segundo equipo. La última referencia de un encuentro suyo es del 20 de mayo de 1923, en un duelo amistoso en el campo irunés entre los reservas del Real Unión y la Agrupación Deportiva Ferroviaria, que tuvo un marcador de empate a tres.
El 8 de mayo de 1921 Juan Petit se casó en Irún con Soledad Iruretagoyena. El enlace salió divulgado en El Bidasoa y también se publicó una instantánea de la pareja en la revista Vida Aristocrática. La luna de miel tuvo lugar en Guétary (Francia) y posteriormente en un recorrido por el frente francés, lugar en el que el irunés arriesgó valientemente su vida durante la Gran Guerra. El matrimonio tuvo dos hijos: Juan León y Marisol.
Tras dejar el fútbol, según nos explicó su nieto Juan, “montó una agencia de aduanas en Irún, Petit and Adarraga, que llegó a ser una de las más importantes para el tránsito de camiones de España y Europa y que se vendió cuando él murió”.
No tuvo muchas más apariciones públicas, aunque en El Libro de Oro del Real Madrid de 1952 fue uno de los antiguos jugadores de la entidad blanca que felicitó en una carta al club de forma muy respetuosa y cariñosa.
Falleció en la de cama de su domicilio en Irún el 13 de mayo de 1988, a los 90 años de edad.
*Agradecemos la disponibilidad y toda la información aportada por su nieto Juan Petit para completar el artículo.
Fotos del archivo de Alberto Cosín y la familia Petit