El Real Madrid deberá gastar una millonada para solucionar su drama en defensa | OneFootball

El Real Madrid ha marcado como prioridad la llegada de un refuerzo para la defensa durante el mercado de verano. Las lesiones de larga duración de Dani Carvajal y Eder Militao obligan a los merengues a incorporar, al menos, a un futbolista en esta zona del campo, y al margen del más que posible fichaje de Trent Alexander-Arnold para apuntar el lateral derecho, los blancos analizan opciones para el eje de la zaga.

Los constantes problemas físicos del defensor brasileño, sumados a las dudas existentes en torno a un David Alaba que estuvo más de un año en el dique y a un Antonio Rüdiger que a sus 31 años está teniendo un desgaste físico más que importante, han abierto la puerta a la llegada de un central. Los madridistas quieren ponerle fin al gran calvario de Carlo Ancelotti este curso, puesto que su equipo ha encajado 49 goles en 43 partidos y han demostrado ser prácticamente incapaces de dejar su portería a cero.

Pese a que Raúl Asencio se ha consagrado como la revelación del curso en Chamartín, el periodista Carlos Carpio ha asegurado que los merengues están en búsqueda de un futbolista élite para apuntalar esta demarcación. Sin embargo, el mercado de agentes libres, el cual ha sido muy explotado por el club en los últimos años, no les ofrece una alternativa convicente, por lo que están obligados a 'aflojar la pasta'.

Los candidatos del Madrid para la defensa

En ese sentido, el nombre de William Saliba aparece como el gran deseo de la dirección deportiva madridista. El francés de 23 años se ha consagrado como uno de los mejores del mundo en su posición, motivo por el cual el Arsenal, en caso de acceder a traspasarle, pediría un monto mínimo de 80 millones de euros para iniciar las negociaciones con el cuadro de Concha Espina.

De la misma manera, Castello Lukeba, central de 22 años del RB Leipzig, también estaría en la agenda del Madrid, pero los alemanes esperan percibir, al menos 90 millones de euros por su venta. Así las cosas, está claro que en el Santiago Bernabéu deberán hacer un esfuerzo financiero más que importante en verano si quieren solucionar el drama que es su retaguardia. De lo contrario, podrían afrontar otra temporada de fracasos constantes como la que están atravesando actualmente.