Diario La Escuadra
·2. Dezember 2024
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Diego Pablo Simeone llegó al Atlético de Madrid el 23 de diciembre de 2011 para hacerse cargo de un equipo al borde del naufragio. El exjugador del Atlético devolvió la ilusión al club rojiblanco, pero lo más importante ha sido la estabilidad tanto deportiva como económica, que ha conseguido darle gracias a sus éxitos.
El pasado 23 de noviembre, Simeone cumplía 700 partidos como entrenador del Atlético de Madrid, convirtiéndose en el primer técnico en la historia de la Liga en dirigir a un mismo club durante tanto tiempo.
De los 700 partidos disputados ha ganado 413, empatado 156 y ha perdido 131, logrando 8 títulos, unas cifras que nadie se podría haber imaginado cuando asumió el cargo en aquella Navidad de 2011. Ahora ya son 702 partidos jugados con Simeone como entrenador y el camino sigue siendo el mismo, ya que las estadísticas de victorias siguen incrementándose, sumando ya 415 victorias en el club.
Una de las grandes estadísticas que define a la perfección al Atlético bajo la dirección del Cholo son las 328 porterías a cero que ha logrado mantener. Con su estilo propio cimentado en la formación 4-4-2 durante sus primeras temporadas, Simeone dio al equipo una solidez defensiva digna de los mejores clubes de Europa.
El Atlético de Madrid ganó la segunda Europa League de su historia en los primeros meses con Simeone como entrenador, haciendo que el club de sus amores volviera a competir en la máxima competición internacional, la Champions League. Sus próximos años en el club fueron gloriosos; en la temporada 2012-2013 el Atlético de Madrid ganó la Supercopa de Europa y la Copa del Rey y al año siguiente volvió a conquistar La Liga tras 18 temporadas sin hacerlo, encajando solo 26 goles en 38 partidos.
Fue en estos primeros años en los banquillos de la Liga cuando nació el «cholismo», una filosofía basada en pensar «partido a partido» y «ganar, ganar y ganar». La afición colchonera estaba completamente enamorada de su entrenador, quien llegó a ser considerado uno de los mejores entrenadores del mundo.
Fiel a su estilo, los títulos siguieron sumándose al palmarés de Diego Pablo Simeone. Los jugadores creían en el proyecto y el entrenador confiaba plenamente en ellos, pero la edad de muchos y las ganas de salir de otros provocaron una transformación radical en la plantilla.
Al finalizar la temporada 2018-2019, el equipo sufrió una reestructuración profunda, lo que obligó al club a acudir al mercado veraniego en busca de nuevos jugadores que encajaran en el estilo de juego del Cholo. Sin embargo, los fichajes y la mala adaptación de muchos de los fichajes hicieron del Atlético un equipo endeble y fácil de ganar, algo que no ocurría desde hacía años. No obstante, la temporada 2020-2021 trajo consigo el renacer del Atlético.
El exfutbolista argentino se vio obligado a modificar su estilo de juego. La formación 4-4-2 ya no daba sus frutos y Simeone adoptó una nueva formación 5-3-2 que permitió al equipo jugar un juego más asociativo, sin miedo a jugar el balón y presionando constantemente en campo rival. Este nuevo sistema devolvió al Atlético de Madrid a lo más alto y Simeone ganó su segunda liga con el club de su vida, reafirmando ser un genio de la estrategia.
Simeone continuó con su nueva forma de jugar, prescindiendo de aquella 4-4-2 que tantas alegrías le había dado. Las próximas temporadas fueron muy duras para el club. El Atleti se convirtió en un equipo irregular, al que le costaba muchísimo ganar como visitante, encajando muchos más goles de lo habitual y con jugadores en la plantilla que no eran del agrado del técnico.
A pesar de estos contratiempos, el Cholo no ha perdido la esperanza de recuperar la esencia de sus primeros años en el club como entrenador. Esta temporada Simeone ha comenzado a reintroducir su esquema preferido y, a pesar de que de momento no haya definido del todo su formación para jugar, cada vez se está acercando más a la 4-4-2, tratando de recuperar la contundencia defensiva perdida en los últimos años.
El Atlético suma siete triunfos consecutivos en los últimos partidos disputados, todos ellos jugando con la formación 4-4-2. En los últimos partidos fuera de casa, el equipo ha mostrado señales claras de este renacer, recordando a los primeros años de Diego Pablo en el banquillo.
Aunque los primeros encuentros de la temporada como visitante fueron bastante decepcionantes, los últimos 5 han terminado con victoria para el conjunto colchonero, encajando un único gol, recordando al mejor Atlético del siglo XXI.
El fútbol ha cambiado mucho desde que Simeone tomó las riendas del equipo, lo que nunca ha cambiado ha sido su gran capacidad para sobreponerse a situaciones complicadas. Ahora más que nunca, el desafío es reconstruir ese espíritu ganador que tanto enamoró a la afición y que llevó a celebrar grandes títulos en la fuente de Neptuno.
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