Revista MadridistaReal
·14. Januar 2025
Revista MadridistaReal
·14. Januar 2025
El Real Madrid vivió una noche trágica en tierra saudí. El conjunto de Carlo Ancelotti perdió en la final de la Supercopa de España y además lo hizo de forma desastrosa. El batacazo fue tremendo. La desesperación se apoderó de los merengues al ver como su rival le encajó cinco goles. Duele más todavía si el equipo que te marca una manita es el FC Barcelona.
Es casi inédito ver a los blancos salir derrotados de un partido con un resultado tan abultado. Si se trata de un Clásico la vergüenza se multiplica y la hecatombe tiene mucha más trascendencia a nivel mundial. En Yeda no salió nada. El rostro de los jugadores evidenciaba una clara impotencia de no saber cómo taponar la herida de aquella hemorragia. La expulsión de Szczęsny a falta de 40 minutos para el final abrió un fino hilo de esperanza, pero la épica a la que siempre se aferra el madridismo ayer tampoco funcionó. Es más, aquella superioridad numérica sobre el campo ni siquiera se tradujo en una mejora del juego colectivo.
Era una gran oportunidad para desprenderse del runrún que perdura desde inicio de temporada, pero las cosas no salieron bien. La nave merengue queda tocada y con varios señalados. Eso sí, no está hundida. Se avecina el tramo decisivo de la temporada y una norma básica del fútbol es nunca dar por muerto al Real Madrid. Después de viajar hasta Arabia hay dos noticias positivas. La primera es que Kylian Mbappé vuelve a ser el mismo que despuntó en el PSG y está otra vez desencadenado. La segunda es que durante esta expedición Saudí el club se ha embolsado una gran suma de dinero.
La Real Federación de Fútbol Española ha recibido 40 millones de euros a cambio de trasladar esta competición nacional al desierto. Los jeques no tienen problemas en repartir billetes y los grandes beneficiados son los equipos participantes. De estos 40 ‘kilos’ el Real Madrid era el que se ha llevado una cantidad más generosa por el simple hecho de formar parte de esta Supercopa. Algo más de seis millones frente a los seis exactos que percibían los culés. A partir de aquí, si querían embolsar más fajos tenían que cumplir una serie de primas adicionales. La recompensa para los finalistas era de un millón extra y dos en caso de proclamarse campeón.
Aunque las sensaciones después de la debacle son pésimas, el Real Madrid puede presumir de haber obtenido un gran rédito económico en su travesía por Arabia. Alrededor de siete millones que van directos a la hucha. Ahora se plantea la siguiente incógnita: ¿Qué pueden hacer con ellos?
La postura más conservadora dirá que guardarlos, pero visto lo visto quizá hay que apretar en este mercado invernal y apostar por un fichaje de última hora. La defensa exige una renovación urgente. El centro de la zaga parece estar bien cubierto con Raúl Asencio, pero la necesidad de buscar refuerzos en los laterales es cada vez más clamorosa. Dani Carvajal estará de baja todo este curso y los carriles son una de las posiciones más vulnerables ahora mismo.
La opción de Alphonso Davies ha perdido fuerza después de que hace unos días se confirmara que el canadiense está cerca de renovar con el Bayern de Múnich. Lo que sí parece más que probable es que Alexander Arnold se vestirá de blanco cuando expire su contrato en el mes de junio. El inglés ya se lo ha comunicado a su club y los intentos de convencerle para renovar han fracasado. Florentino es reacio a mover ficha en invierno, pero con el dinero de la Supercopa se podría llamar a la puerta de Arnold con más fuerza y forzar a que el Liverpool acepte una venta. La llegada de este jugador a Chamartín solucionaría muchos de los problemas que sufre la defensa vikinga.