Florentino quiere juntar a Haaland y Mbappé: hay plan | OneFootball

La operación solo es posible con una salida de alto impacto. El Madrid se plantea romper la banca… otra vez.

El sueño más ambicioso de Florentino Pérez sigue vivo. En los despachos del Real Madrid se vuelve a hablar, y con fuerza, del fichaje de Erling Haaland. El delantero del Manchester City, que renovó recientemente, sigue siendo un objetivo prioritario para la cúpula blanca. La llegada de Kylian Mbappé no ha cerrado la puerta. Todo lo contrario: ha reactivado la posibilidad de una delantera histórica.

Para lograrlo, el club ha trazado un plan que implica una venta de alto nivel. El principal nombre sobre la mesa es el de Rodrygo Goes, cuya situación ha cambiado drásticamente en las últimas semanas. El brasileño, que ya había mostrado incomodidad por su rol secundario tras Vinicius, Mbappé y Bellingham, ha dado un paso más. Según fuentes cercanas, se negó a disputar el último Clásico por decisión técnica, lo que ha tensado su relación con el cuerpo técnico y la directiva.

Desde su entorno ya se contempla seriamente una salida. Clubes de la Premier League como Arsenal, Chelsea, Manchester United e incluso el propio City han mostrado interés. El Madrid valora al jugador entre 100 y 120 millones de euros, una cifra que serviría como base para acometer el fichaje de Haaland, cuyo coste supera los 170 millones. A eso se suma un salario astronómico, cercano a los 30 millones netos por temporada.

Aunque el noruego firmó una ampliación con el City, su entorno no cierra la puerta a un traspaso. Su agente mantiene canales abiertos con varios clubes, y en el Bernabéu lo saben. La salida de Rodrygo, o una hipotética ruptura de negociaciones con Vinicius, podrían acelerar la operación. En Valdebebas no descartan escenarios radicales.

El sueño de ver a Mbappé y Haaland juntos no es un simple capricho. Es un objetivo que Florentino considera estratégico: dominar Europa los próximos cinco años con una delantera que sería historia desde el primer minuto. El margen económico existe, pero será necesario un movimiento valiente. El primero ya está sobre la mesa.