Investigan su empresa y le envían a la nevera: Destrozan la vida de Munuera Montero | OneFootball

El árbitro Munuera Montero decide señalar un penalti contra el Real Madrid, el segundo en 24 jornadas. Y además, expulsa a Jude Bellingham por insultarle. Se arma la marimorena y esto ya no hay quien lo pare.

Equivocarse en contra del Madrid te puede destrozar la vida

Ya no se trata de acoso a los árbitros a través de la tele particular de Florentino antes de los partidos. Y crucificándoles después, si conviene.

Ya no es solo el acoso de Real Madrid TV y los medios afines al Florentinato. Los árbitros han descubierto a través del compañero Munuera Montero que equivocarse contra el Real Madrid les puede destrozar la vida.

Y lo de equivocarse, siempre según el color de la bufanda que uno lleve puesta. Munuera y todos los demás ya conocen las consecuencias. Es muy peligroso arbitrar al Real Madrid.

Si quedaban dudas, ya están despejadas. A la nevera en España, por supuesto. Y a la nevera en la UEFA.

Munuera es el toro que mató a Manolete

Y también va de complicarle la existencia investigando su vida. De momento no le han encontrado nada en su faceta privada. Y han buscado y rebuscado, y seguirán buscando.

Pero su empresa Talentus Sports Speakers está siendo investigada. Y los medios más radicales y bufanderos ya hablan de que es una mansión de 893 metros. Y de que Munuera ha tapado su fachada con una lona para evitar que se vea un mural de Leo Messi.

Y que si tiene relaciones comerciales con el Atlético, el City, con la Federación, con LaLiga, con Mediapro...  No pararán hasta que consigan la prueba de que fue Munuera el toro que mató a Manolete. Aunque él lo niegue en una nota pública.

"Es uno de los árbitros del círculo Negreira", dicen. Marcado, tocado y hundido.

Insultos y amenazas de muerte

Señores,  esto es lo que hay. Se empieza rajando contra los árbitros en la tele del club y se acaba destrozando vidas. Con insultos y amenazas de muerte  incluidos en las redes sociales.

Algún ser superior debería demostrar su superioridad moral poniendo orden en este estercolero y dándole al stop. No era difícil imaginar que la espiral acabaría así. Pero aún puede ser peor.

Aquellos vientos trajeron estos lodos. Están ustedes advertidos, queridos árbitros. Estas cosas pasan en España.