Kylian Mbappé, destinado a hacer historia | OneFootball

Kylian Mbappé firmó, por primera vez, un hack-trick con la camiseta del Real Madrid, en un partido en el que dejó claro a los que dudaban de él que ha llegado para quedarse y que quiere hacer historia

El José Zorrilla fue testigo de una actuación estelar de Kylian Mbappé la noche de ayer, donde el delantero francés firmó un ‘hat-trick’ en la victoria del Real Madrid por 3-0 ante el Real Valladolid. Este triunfo no solo remarca el claro y solitario liderato del equipo blanco en LaLiga, sino que también despeja cualquier tipo duda que pudiera tener el aficionado meregue con Kylian Mbappé desde que recaló en el club.

Desde el primer minuto, Mbappé demostró su hambre de gol y su incansable deseo de marcar la diferencia. Su primer tanto, fruto de una maravillosa combinación con Jude Bellingham, no solo evidenció su talento individual, sino también la conexión especial que está desarrollando con sus compañeros. Fue una definición de crack, de esas que solo los grandes delanteros saben ejecutar. Con ese gol, el francés abrió el camino para lo que sería una noche inolvidable.

Fuente: 90min

Su explosividad es casi inhumana. En cuestión de segundos, puede dejar atrás a cualquier rival, como si los demás jugaran en cámara lenta. Pero no se trata solo de velocidad; Mbappé combina su potencia con un control del balón impecable, permitiéndole maniobrar en espacios reducidos y superar a múltiples rivales con una facilidad que parece sobrenatural.

Una inteligencia táctica que lo posiciona un paso por delante del resto. Un jugador que siempre sabe dónde posicionarse, cómo anticiparse a los movimientos del rival y cuándo acelerar el ritmo para romper líneas. Es un futbolista que entiende el juego en su totalidad, y esa comprensión le permite estar en el lugar adecuado en el momento justo, una y otra vez.

Fuente: Diario AS

Físicamente, Mbappé parece diseñado para el fútbol moderno. Una capacidad para combinar fuerza, velocidad y resistencia que lo hace prácticamente imparable. Pero sería un error hablar solo a su físico. Es un futbolista con una calidad técnica sublime, capaz de controlar el balón con la misma delicadeza con la que lo envía al fondo de la red. Un golpeo potente y preciso, y una visión de juego que lo convierte en un creador de oportunidades para sus compañeros.

Es un futbolista que no juega al fútbol; lo hace suyo. Cuando está en el campo, parece que todo gira en torno a él. Es una fuerza de la naturaleza, un talento que marca la diferencia cada vez que pisa el césped. Y, en cada partido, deja claro que estamos presenciando a un jugador destinado a ser recordado como una leyenda del fútbol mundial. Ayer, su primer hack-trick, y de lo que estamos todos seguros, es que no será el último.