IAM Noticias
·13. November 2024
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Acostumbrado a hablar asiduamente en público, el delantero ha preferido ser hermético desde que fichó por el Madrid. Desde julio ha hablado dos veces.
Acostumbrado a ser un reclamo público y a ser un maestro de la comunicación en rueda de prensa, Kylian Mbappé ha adoptado una estrategia de comunicación hermética desde que fichó por el Real Madrid. En sus cuatro primeros meses en la capital española, el delantero apenas ha comparecido en público en dos ocasiones, en zona mixta tras un partido de Liga contra el Betis y con la selección francesa, en septiembre, en la víspera del enfrentamiento ante Italia en la Nations League.
En Francia se preguntan las razones de este silencio, poco característico del jugador, que podría explicarse a través de todo el ruido que han concitado sus dos últimas desconvocatorias con la selección francesa. Mbappé, en octubre, adujo, para no ser convocado por Deschamps, que quería recuperarse en Madrid de unas molestias musculares, mientras que en el presente parón, de noviembre, fue el seleccionador, de forma unilateral, el que prefirió dejarle en Madrid para no exponerle más en público.
El viaje a Estocolmo, que fue el epicentro de críticas en Francia, tampoco ayudó a mejorar la imagen de Mbappé en los últimos meses en su país natal. Francia le tiene en alta estima, pero las dudas en torno a su compromiso de la selección de la que es capitán se han acrecentado en las últimas semanas. El futbolista no se pronuncia, salvo alguna vez contada en redes sociales, como cuando salió a la luz la supuesta violación en el hotel en el que se hospedó, desmintiendo estar involucrado y lanzando una indirecta al Paris Saint-Germain en la previa del audiencia del litigio que enfrenta a ambas partes por 55 millones de euros impagados.
Mbappé tampoco ha querido exponerse públicamente para el proceso jurídico que le enfrenta con el Paris Saint-Germain. Las comparecencias públicas al respecto se las ha conferido a su abogada, Delphine Verheyden, mientras que, en lo que respecta a su no convocatoria con Francia, el silencio ha sido total. Ese mutismo, que no existía durante su etapa en el PSG, se debe a una estrategia de comunicación en la que no quiere seguir siendo el epicentro de todas las noticias en los rotativos de tirada nacional en Francia.
Mbappé se ha parapetado en sus más cercanos para salir de una situación crítica a nivel personal. Sus últimas prestaciones con el Real Madrid han puesto de manifiesto que está lejos de su mejor versión, mientras que su desapego a la selección francesa, en la que ha sido uno de los baluartes en los últimos dos años, le han expuesto todavía más. De hecho, muchos esperaban que, en el presente parón, saliera a dar explicaciones sobre su viaje a Estocolmo en octubre, que es una de las razones por las que Deschamps le eludió de tal responsabilidad.
Durante su etapa en París, Mbappé era uno de los jugadores que más comparecencias públicas realizaba. Su estrategia de comunicación, copiosamente analizada, le permitían salir airoso de cualquier situación enrevesada a ojos de la opinión pública. Ahora, sin embargo, su hoja de ruta ha virado por completo, siendo un futbolista alejado de los focos y que prefiere centrarse en lo puramente deportivo para no distraerse.
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