Mucha Real para tan poco Rayo | OneFootball

El Rayo no puede con la Real y caen eliminados de la Copa del Rey.

Un increíble partido de la Real Sociedad ante un flojo Rayo Vallecano le da el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey. Oyarzabal, Olasagasti y Sergio Gómez fueron los artifices de los goles txuri-urdines que le hacen avanzar a los cuartos de final. Óscar Trejo intentó contrarrestar con un dudoso penalti pero no fue suficiente.

Alineaciones:

Real Sociedad: Remiro; Aramburu, Zubeldia, Aguerd, Aihen; Zubimendi, Olasagasti, Sucic; Take, Barrenetxea y Oyarzabal.

Rayo Vallecano: Cárdenas; Balliu, Aridane, Lejeune, Pacha Espino; Oscar Valentín, Pedro Díaz; De Frutos, Trejo, Álvaro García; Nteka.

Una conexión perfecta

Imanol dijo en la rueda de prensa pre-partido que quería rematar el partido en los 90 minutos, que no quería llegar a la prórroga. Y sus atacantes se lo tomaron al pie de la letra. Luka Sucic puso un centro raso en el minuto 3 que se paseó por el área, y dos minutos más tarde, Espino tuvo que frenar al propio croata porque se marchaba solo en dirección a la portería de Cárdenas. Incluso Aramburu rozó el gol con una volea desde fuera del área. Eran muchas ocasiones. El gol estaba cerca.

Cuando hay muchas ocasiones y el gol no aparece hay un jugador que hace que el gol aparezca: Take Kubo. El japonés cogió el balón en banda izquierda y cuando pisó línea de fondo le dio a su capitán el pase de la muerte para que Oyarzabal empujara el balón y adelantase a la Real en la eliminatoria. Una conexión perfecta. Otra obra de arte del nipón.

Olasagasti reivindica su renovación

El gol que adelantó a los txuri-urdines vino seguido del mayor susto del partido para Nayef Aguerd, además, por partida doble. El marroquí fue a dar un pase largo a la banda derecha que pegó en Zubimendi y acabó en Nteka. El delantero del Rayo cabalgó en busca del gol y su disparo impactó en la pierna del propio Aguerd, que lo desvió y se marchó rozando el palo.

Justo al borde del descanso llegó a locura al Reale Arena. Si la titularidad de Olasagasti había sido cuestionada, confirmó que Imanol había dado en la tecla correcta. El centrocampista metió un zapatazo desde tres cuartos de campo que sorprendió a todas las personas presentes en el estadio y puso un 2-0 en el marcador que iba a durar muy poco. Con el tiempo añadido cumplido, el árbitro señaló un penalti un tanto dudoso que transformó Óscar Trejo para recortar distancias antes de marcharse al túnel de vestuarios.

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La ‘kubodependencia’ es real

Si la jugada de Kubo en el primer gol había sido una obra de arte, lo que hizo en el gol anulado a Barrenetxea fue estratosférico. El japonés consiguió marcharse de tres defensores del Rayo que le estaban agarrando para darle un pase a Oyarzabal y éste asistiera Barrene. Una jugada magistral que el VAR anuló por fuera de juego.

En las tácticas se notaba que ya eran unos cuartos de final de la Copa del Rey. No estaba habiendo mucho movimiento en el césped, y ambos entrenadores optaron por mover ficha arriba y meter aire fresco en las dos filas ofensivas. No gustaba el resultado a ninguno de los dos.

El Rayo buscaba el gol pero le estaba costando encontrar huecos con balón. Además, Espino llegó tarde a una acción con Oyarzabal y vio la segunda amarilla. Con un jugador menos la remontada se veía más lejana. Y más si de esa falta llega el tercer gol de la Real. Sergio Gómez puso un centro que no remató nadie y acabó entrando en la portería tras el despiste de Cárdenas. Un 3-1 en el minuto 79 que dejaba a la Real a un paso de los cuartos de final.

Imagen principal vía: Real Sociedad

Por Julen Fernández; pueden seguirme en X @julenfer_unav.

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