IAM Noticias
·29. Januar 2025
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Platense derrotó a Vélez Sarsfield 1-0, en el estadio José Amalfitani, por la segunda fecha del Torneo Apertura. El gol agónico lo anotó Guido Mainero, en el tercer minuto de descuento, y significó la segunda derrota consecutiva de El Fortín (tras haber sido goleado por Tigre en la jornada inaugural) y el fin de una racha de 15 partidos invicto en Liniers.
Sorprendió el pésimo estado del terreno de juego, un piso, con poco pasto y mucha arena, donde era imposible pretender desplegar juego preciso y elaborado. Perjudicó a ambos equipos, pero lo sufrió más el local. Ese fue el primer condicionante y un rival más.
Vélez mejoró en juego y actitud en relación al partido pasado. Los dos cambios, en el sector ofensivo, con los ingresos del pibe Álvaro Montoro -que fue la figura del partido, con apenas 17 años ratificó la producción otro producto de las inferiores- e Imanol Machuca vigorizaron el intento de desequilibrio, aunque al equipo le faltó conexión y un estilo definido.
Platense, que venía de empatar con el River Plate rutilante de figuras, sí tuvo claro su planteo. Y lo hizo a la perfección, no es vistoso pero sí le sobra coherencia. Con Ignacio Vázquez ratificando su seguridad y solidez como puntal de una defensa bien parada, un doble cinco, tres apoyos de ataque -Vicente Taborda volvió a destacarse- y un punta.
En un primer tiempo parejo, y con Vélez disponiendo más de la posesión y complicándose con el mal estado del campo y equivocaciones propias, Platense tuvo la chance más clara: un cabezazo de Vázquez y una gran tapada de Tomás Marchiori.
Dispuso de otra gran oportunidad el Calamar a poco de iniciado el segundo tiempo. Imanuel Machuca le cometió un infracción a Rodrigo Herrera dentro del área y recién tras el llamado del VAR el árbitro Andrés Merlos -nuevamente cumplió una mala actuación- sancionó el penal. Lo pateó Agusto Lotti y le pelota pegó en el poste, a los 7 minutos.
Apuntaló su búsqueda Vélez, presionó alto, sin demasiadas ideas pero con voluntad. Montoro siguió gambeteando y desequilibrando. Tuvo un buena ocasión para empatar, con un tiro libre ejecutado por Agustín Lagos, direccionado al ángulo, que motivó una lucida tapada de Juan Pablo Cozzani.
Y cuando el destino del partido parecía estacado en el 0 a 0, en el tercero de los siete minutos -que luego serían nueve- de descuento, en un contragolpe festejó Platense. Marchiori tapó el remate de Ignacio Schor, que le ganó la posición a Damián Fernández, y Guido Mainero tomó el rebote y convirtió.
Quedó la bronca, con fuerte discusión, entre Sebastián Domínguez y Andrés Merlos, al finalizar el cotejo. El DT tenía razón en su queja: la segunda amarilla que merecía, y nunca salió del bolsillo del árbitro, a Juan Saborido, en el primer tiempo y un mano de Oscar Salomón dentro del área que Merlos no cobró , ni consultó con el VAR, pese a los reclamos de los futbolistas de El Fortín.
Sin embargo, más allá de estos errores de un árbitro que suelen tener malos desempeños, Vélez tuvo sus carencias: ya dio dos fechas de ventaja sin un reemplazante del estilo de Claudio Aquino -aseguran que en las próximas horas llegará ese demorado refuerzo- y no encuentra su fisonomía de juego. Y además, Platense tuvo sus méritos.