lavidaenrojiblanco.com
·26. Januar 2025
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Empatar en casa con el Villarreal es un resultado que entra dentro de lo probable, pero que es insuficiente cuando se está en la carrera por el título. Para ser campeón, hay puntos que no se pueden dejar atrás y el Atleti lleva dos jornadas consecutivas haciéndolo, resultas de lo cual, ha perdido no sólo el liderato en la tabla, sino también la confianza en hasta dónde podía llegar este equipo. Los rivales son implacables, sus opciones de fallo se agotan, impondrán un ritmo frenético de tres en tres y el Atleti camina demasiado en el alambre para seguir esa comba sin caer en la angustia. De nuevo ha perdido todo el crédito que ganó, de nuevo tiene que comenzar a nadar contracorriente. Bien mirado, tal vez no esté tan mal del todo.
MADRID, SPAIN – JANUARY 25: Julian Alvarez of Atletico de Madrid reacts after a missed chance during the La Liga EA Sports match between Atletico de Madrid and Villarreal CF at the Riyadh Air Metropolitano on January 25, 2025 in Madrid, Spain. (Photo by Angel Martinez/Getty Images)
Marcelino entregó la pelota al Atleti, que, ante la sorpresa, no sabía demasiado bien qué hacer con ella. Domina el partido, la pelota, el juego, pero no tenía verticalidad, no había vértigo en el ataque, ni casi acercamientos al área rival. Había rotado Simeone a la plana mayor tras el esfuerzo frente al Leverkusen y la unidad B, formada por Nahuel, Le Normand, Witsel, Reinildo, Koke, Gallagher, Barrios, Giulliano, Julián y Correa, no encontraba el camino del gol. Julián tenía que retrasar en exceso su posición para entrar en juego y eso hacía sonreír a la defensa del Villarreal, que mantenía así lejos el peligro.
En el primer acercamiento del conjunto amarillo, penalti de Reinildo. Alguien debería recordarle al mozambiqueño que la temporada pasada se fue en gran parte en penaltis absurdos suyos. El de ayer fue evitable, primero porque era dudoso y ya sabemos que ante la duda, el colegiado toma el sentido que perjudica y tal vez el lateral zurdo debiera entenderlo de una vez y poner celo en ese asunto. El caso es que sin haber casi pasado de medio campo, Gerard Moreno puso por delante a los castellonenses. Desde ahí, como viene siendo habitual en la temporada, tocó remar a la contra. En la segunda parte llegaron los cambios: entraron Lino, Azpilicueta y De Paul. Con el mando del argentino, el Atleti subió el voltaje en ataque y en seguida llegó el gol del empate de Lino, antes había habido alguna ocasión más. Entró entonces Griezmann, y más tarde Llorente, y el Atleti ya acorraló por completo al submarino, que también dio algún susto a la contra. Pero no llegó la contundencia, el segundo gol se escapó entre uys y lamentos y con él, dos puntos vitales en la carrera por el título.