Atlético 3-0 Valencia: Los rojiblancos siguen invictos y hunden más al Valencia | OneFootball

Gallagher y Julián Álvarez se estrenaron como goleadores en el Cívitas Metropolitano ante un pobre Valencia

El Cívitas Metropolitano cerraba la jornada del domingo con un clásico del fútbol español. Los colchoneros recibían a un Valencia colista, con un juego bastante irregular y con grandes bajas como la de José Luis Gayà y Hugo Duro. Por otro lado, los locales buscaban seguir invictos y sumar su segunda victoria consecutiva.

El partido comenzaba según lo esperado. El conjunto dirigido por Rubén Baraja plantaba su bloque defensivo sobre el tapete, a la espera de contragolpear en cualquier momento y buscarle las cosquillas a los rojiblancos. El Atlético desde un primer momento mostraba su hambre de gol con distintos centros laterales buscando su figura ofensiva de hoy, el gigante noruego Sørloth. Los murciélagos intimidaban la meta de Oblak con un centro en el que Dani Gómez, totalmente desmarcado, no era capaz de colocar el interior para dar dirección a su golpeo. A partir de ese momento, el dominio de los locales fue contundente.

La gran presión del Atlético hacía que los visitantes no dispusieran de posesiones largas, forzando pérdidas que podían favorecerles. Tanto fue así, que, tras una mala entrega de Diego López, el ariete noruego aprovechó para plantarse solo ante Mamardashvili, quien detuvo la primera ocasión clara del encuentro. Acto seguido, una jugada calcada anterior acabó con el mismo desenlace. Los madrileños se sentían muy cómodos sobre el césped, y tras una pérdida del Valencia, Griezmann cedió el cuero hacia De Paul, quien asistió de manera sensacional a Conor Gallagher para estrenarse en su casillero individual y abrir el marcador a los 35 minutos de juego. A pesar de distintas tentativas, el marcador se mantenía al finalizar la primera mitad.

Gallagher definiendo. Fuente: Denis Doyle/Getty Images

La segunda parte parecía que comenzaba diferente, durante los primeros cinco minutos el Valencia dio un paso hacia delante donde gozó de varias ocasiones, además debutaba Enzo Barrenechea con la elástica del murciélago. Un disparo lejano de Javi Guerra lamía la cepa del palo y mostraba las intenciones de la joven plantilla visitante. Sin embargo, probablemente en el mejor momento de los valencianistas, Marcos Llorente colgaba con el exterior un balón al área para Samuel Lino, quien en un remate en semifallo dejaba solo a Griezmann, que batía al meta georgiano y colocaba el 2-0 en el electrónico. El rumbo del segundo tiempo cambiaba.

El cholo quería prevenir antes que curar e insatisfecho, introducía más piernas frescas en el ataque rojiblanco. Alexander Sørloth y Rodrigo De Paul se retiraban del terreno de juego para dar entrada a la dupla argentina, Ángel Correa y Julián Álvarez. Rodrigo Riquelme también sustituía a Samuel Lino. Por su parte, Rubén Baraja retiraba a Luis Rioja y Dimitri Foulquier, Sergi Canós y Jesús Vázquez los sustituían para intentar dar profundidad en las bandas. Los minutos seguían pasando y ambos equipos amenazaban distintas áreas sin concluir en ocasiones claras.

A falta de diez minutos ambos equipos gozaron de distintas ocasiones manifiestas de gol. Marcos Llorente envío el esférico a la madera en una especie de «centrochut», mientras que con la entrada de Germán Valera y Martín Tejón, los visitantes trazaban una muy buena combinación que detenía Jan Oblak después de un disparo de Thierry Rendall. En el último minuto del descuento, tras una carrera de Griezmann por la banda, Julián Álvarez se estrenaba con la camiseta rojiblanca y dejaba aún más sentenciado el encuentro. Después de esto y con el partido sentenciado, Soto Grado hacía sonar su silbato para indicar el final del encuentro.

Con esta victoria el Atlético de Madrid sigue invicto y se sitúa en tercera posición con 11 puntos, empatando con Real Madrid y Villarreal y a 4 del FC Barcelona. Por otro lado, el conjunto valencianista sigue sin ganar y se coloca colista en solitario con tan solo un punto sumado en cinco jornadas.

Autor de la crónica: Guillermo Martínez Llop