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La Galerna

·24 September 2024

El Madrid, en el candelabro

Article image:El Madrid, en el candelabro

Está el Madrid en el candelabro en este inicio de temporada. Y es que ya lo dijo Lukas Podolski: el fútbol es como el ajedrez, pero sin dados. Anda nuestro Kaspárov italiano, por mejor nombre Ancelotti, tratando de armar el juego en estas primeras jornadas, pero parece que al final siempre acaba sobrándole un alfil, uno de los caballos se le encabrita y las torres juegan a banda cambiada, y así no hay forma de que acaben de. La afición se impacienta, claro. La afición querría jaque en tres desde la primera jornada, pero la partida es larga y Ancelotti es paciente. Además —ya se ha dicho— le faltan los dados.

Acaso sea que a los nuestros les ocurre como al incansable centrocampista del River Mostaza Merlo, a quien una vez le preguntaron cuántos pulmones tenía. “¿Que cuántos pulmones tengo? ¡Pues uno, como todo el mundo!”. Bueno, como casi todo el mundo, que ya se sabe que cierto club del país de la esquinita de los campanarios juega con el pulmón artificial del CTA, lo cual no deja de ser justo porque para eso lo han comprado, y no precisamente barato. Pero en ese caso sería injusto tomarla con el entrenador o con los jugadores, porque salvo al Barcelona, al resto de los mortales quod natura non dat, el CTA non praestat, y tener que correr y pelear durante 90 minutos con economía de guerra pulmonar no es tarea sencilla. Al fin y al cabo, el fútbol está hecho de esfuerzo y de lucha, no siempre se pueden resolver los partidos con un gol de odontología, como los que marcaba el uruguayo Pedetti. No obstante, nadie sabe mejor que el Madrid lo que es pelear y ganar contra toda lógica y contra toda esperanza. Señorío es morir en el campo, Mourinho dixit, y este Real Madrid ha demostrado tenerlo por arrobas.


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O a lo peor es que a esta plantilla le pasa lo que denunciaba Carlitos Tévez del City: que a medida que ha ido ganando cosas, se ha hamburguesado. Yo, ciertamente, veo a nuestros futbolistas poco hamburguesados. El perfil afilado de Modric a sus treinta y todos, y el correr incansable de Valverde son escasamente compatibles con la doble whopper con queso, y lo mismo puede decirse del resto de jugadores. Yo los veo correr y porfiar, por más que todavía falte el flow, bro. Y si llegaran o llegasen a hamburguesarse, siempre podríamos contratar al nutricionista a quien el también uruguayo Biscaycazú agradecía su buena forma física por dictarle una dieta a base de hidrocarburos. Y si esa dieta no resulta, nos pasamos al eléctrico. Quiere decirse que todo tiene solución, o sea.

A mí, qué quieren que les diga, me cuesta sumirme en el pesimismo cuando se trata del Madrid. De hecho, el madridismo como yo lo entiendo no es otra cosa que optimismo, alegría y celebración

A mí, qué quieren que les diga, me cuesta sumirme en el pesimismo cuando se trata del Madrid. De hecho, el madridismo como yo lo entiendo no es otra cosa que optimismo, alegría y celebración. Decía Altobelli que agradecía ser futbolista a sus padres, especialmente a su padre y a su madre, y yo me sumo entusiasta a la fórmula altobelliana para agradecer a mis padres —especialmente a mi padre y a mi madre— mi madridismo, que es hijo del suyo aunque no lo conocieran. Así que ya ven, no me sumo en el pesimismo pero me sumo al agradecimiento, y no sólo a mis padres. También a los jugadores, especialmente a… Bueno, dejémoslo ahí, que la plantilla la conocen ustedes tan bien como yo.

En fin, que yo quería pedirles que tengamos un poco de paciencia. Y si queremos enfadarnos, hagámoslo con los que lo merecen. Nuestros rivales saben que, si no fuera por esa podredumbre que ustedes conocen y de la que ni quiero acordarme ni puedo olvidarme, es imposible adivinar quién ganará la Liga, pero se puede adelantar que será un equipo de Madrid que viste de blanco. O sea, lo del chileno Rojas cuando dijo aquello de que “del país al que iré no puedo decir nada… sólo puedo adelantar que se trata de un equipo brasileño”.

Ya lo ven, tenía razón Podolski: no hace falta tirar los dados.

Getty Images.

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