Agente Libre Digital
·6 November 2024
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Volvía la UEFA Champions League al Stadion Rajko Mitic, uno de los campos más complicados de toda Europa, con un enfrentamiento entre el clásico Estrella Roja y el imparable Barça, un partido que llevaba 28 años sin disputarse. Por aquellas, un 3-1 a favor del conjunto catalán clasificaba a los Ronaldo, Guardiola o Stoichkov a los cuartos de final de la Recopa de Europa 96/97.
Esta vez, el encuentro tenía el atractivo de enfrentar al club más en forma en la actualidad, el FC Barcelona de Hansi Flick, y al líder de la liga serbia, un Estrella Roja que, además, cuenta con uno de los estadios más temidos del mundo del fútbol. Por un lado, los que jugarían como visitantes llegaban de realizar los mejores 15 días de su historia (5-1 al Sevilla, 4-1 al Bayern Múnich, 0-4 en El Clásico y 3-1 en el derbi de Cataluña), aunque, por contra, los locales no aflojaban en demasía: 20 goles a favor, recibiendo sólo 2 en contra, en su competición doméstica y, la cruz, una derrota por 5-1 frente al AS Mónaco en la Liga de Campeones.
El Barça, con pocas novedades respecto a su once habitual (De Jong y Gerard Martín), pasaba por ese candente pasillo rumbo al terreno de juego, tantas veces descrito por sus visitantes, en medio de un ambiente inmejorable. El «pequeño Maracaná» de Belgrado lucía un lleno absoluto que iba a transformar aquel escenario en un auténtico infierno para el conjunto azulgrana.
Ya tocado el silbato por parte del colegiado noruego, Espen Eskas, los visitantes mostraban rápidamente sus cartas en cuanto a posesión se refiere. Mientras, los balcánicos, bien ‘cerraditos’ y a la espera de que su mago, Andrija Maksimovic, sacase sus trucos. Tan temprano como en el minuto 4′, el primer tanto no subía al marcador gracias, cómo no, a la característica y tan bien ideada línea defensiva culé.
Sobre el primer cuarto de hora, los locales veían desvanecerse prácticamente todas sus posibilidades debido a que Íñigo Martínez remataba un cabezazo directo a la red que defendía Ilic. Lo más complicado por parte del Barça ya estaba hecho, es decir, ya se había roto la dura defensa serbia.
Íñigo Martínez, autor del primer tanto del Barça. Fuente: Srjdan Stevanovic.
A partir de aquí, el encuentro se pondría muy bonito. El Estrella Roja daba un paso adelante y, con motivo de querer ganar protagonismo, se metía de lleno en el partido. Gracias a una gran definición de Silas, llegaba el tanto que nadie podía imaginarse teniendo en cuenta el ‘encierro’ al que había sometido el Barça al conjunto serbio hasta el primer gol.
Sin embargo, los de Flick cortarían de raíz esa progresión al alza del conjunto local, que duraría alrededor de unos 15 minutos, con un gol de rebote de Lewandowski después de un disparo al palo de Raphinha, protagonista secundario de los dos goles azulgranas. De tal manera, con un 1-2 en el luminoso y las aguas más calmadas en su cauce, ambos equipos marchaban a los vestuarios para afrontar de la mejor manera la segunda mitad.
Iniciaba el segundo tiempo tal y como había finalizado el primero, con un Barça que incrementaba su dominación y un Estrella Roja en decaída. El golpe definitivo para el resultado lo tendría Lewandowski, quien, pese a que poco antes había fallado una clarísima, la siguiente no la perdonaría. La asistencia, de Koundé, tras una gran acción individual de Lamine Yamal. Apenas unos minutos después, el asistente del cuarto tanto volvía a ser el lateral francés, que, al igual que antes, mandaba un pase raso a segundo palo, aunque el anotador en esta ocasión sería Raphinha.
Raphinha y Lewandowski, los dos máximos exponentes del Barça de cara a puerta. Fuente: Srjdan Stevanovic.
Ya casi definida la victoria azulgrana, a media hora del pitido final, Flick daba descanso a Raphinha y Pedri para, además, dar minutos a Fermín y Dani Olmo. Al poco, también sacaba del césped a Cubarsí, a causa de una brecha, y a De Jong, a quienes sustituían Sergi Domínguez y Gavi. Todo esto, con un partido más que solventado y la cabeza de ambos conjuntos ya pensando en sus próximos choques.
La ‘manita’ llegaría bajo los pies de Fermín, que se reivindicaba de la mejor manera posible ante las escasas oportunidades que podía ofrecerle el excelente nivel de Dani Olmo. Mientras tanto, Lamine Yamal seguía a lo suyo, creando ocasiones de la nada y dejando toques de gran calidad que le hacían brillar por encima de todos sus rivales. Aun así, los balcánicos no bajaban los brazos: Milson aprovechaba que Iñaki Peña estaba algo adelantado para enroscar un balón que entraba muy limpio entre los tres palos defendidos por el portero alicantino. Sería la última de un encuentro que había concluído media hora antes de lo que debía.
XI Estrella Roja (4-2-3-1): Ilic (P); Yung-Woo Seol, Spajic, Djiga, Rodic (Milson 59′); Krunic, Kanga (Ilic 72′); Silas (Prutsev 83′), Elsnik, Maksimovic (Dálcio Gomes 72′); Ndiaye (Katai 82′).
Entrenador: Vladan Milojevic
XI Barcelona (4-2-3-1): I. Peña (P); Koundé, Cubarsí (Sergi Domínguez 67′), Íñigo Martínez, Gerard Martín; Casadó, De Jong (Gavi 68′); Lamine Yamal, Pedri (Olmo 58′), Raphinha (Fermín 58′); Lewandowski (Pau Víctor 78′).
Entrenador: Hansi Flick
Goleadores Estrella Roja: Silas 27′, Milson 84′
Amonestaciones Estrella Roja: Ndiaye 61′, Spajic 64′
Goleadores Barcelona: Íñigo Martínez 13′, Lewandowski 43′ 53′, Raphinha 55′, Fermín 76′
Amonestaciones Barcelona:
Árbitro Principal: Espen Eskas
Árbitro VAR: Marco Di Bello
Estadio: Stadion Rajko Mitic
Redactor: Adrian Garcia