La insólita explicación de Baliño tras no expulsar a Tarzia por su patada en Independiente: «No hay juego brusco grave» | OneFootball

Entre lágrimas se terminó marchando Gerónimo Rivera del campo de juego del Florencio Sola. El pichón de crack de Banfield no pudo continuar el partido frente a Independiente por una feroz patada de Diego Tarzia, quien apenas vio la amarilla de Jorge Baliño. Desde el Taladro reclamaron el polémico fallo del árbitro y éste tuvo que salir a explicar los motivos que lo llevaron a no castigar la jugada con tarjeta roja.

Si bien no es común que los jueces se expresen públicamente acerca de sus decisiones en cancha, el reemplazante de Silvio Trucco (dirigió el encuentro antes de suspenderlo por las lluvias y no pudo reanudarlo debido a que impartirá justicia en la Libertadores) dio su mirada de la jugada y poco convenció con su versión de los hechos.

«En cancha la sensación siempre fue de amarilla, más que nada por la cuestión táctica. El hecho de cortar un ataque prometedor. No me parece que haya brusquedad excesiva, no hay juego brusco grave, la infracción se produce desde el costado con una pierna recogida que realiza una zancadilla», abrió Baliño en DSports.

A su vez, le quitó responsabilidad a Tarzia por la lesión de Rivera, quien se retiró llorando y con el tobillo izquierdo inflamado: «Es más producto del campo de juego, que en ese sector estaba muy flojo, producto de las lluvias que cayeron hasta hoy al mediodía y no dio tiempo a recuperar el campo. Ahora me estaban diciendo que ese tobillo lo tenía lastimado de antes. Tal vez producto de esa torcedura se magnifica. La volví a ver, es una amarilla clara».

Si bien en un primer momento se le pasó por la cabeza que el cruce de Tarzia podía ser expulsión, Baliño reconoció que tuvo el aval desde la cabina para solamente amonestarlo: «En la cancha me dio dudas cuando lo vi llorando. Pensé que me podría tocar una revisión. Pero el VAR coincidió conmigo en que no era ataque prometedor ni brusquedad excesiva. Se decidió sostener la amarilla».

Y cerró por la misma línea: «Había tiempo para revisar, porque atendieron a un jugador, y coincidieron conmigo. No tiene fuerza para roja, la amarilla viene por lo táctico que por la brusquedad, por cortar un avance».