FCBN
·26 November 2024
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La victoria ante el Brest por la Champions League fue una muy valiosa para el FC Barcelona no sólo a nivel deportivo, sino también a nivel emocional. El conjunto dirigido por Hansi Flick parecía 'luchar' contra los fantasmas de la 'Laminedependencia', término acuñado ante la aparente incapacidad de los azulgranas de ganar sin su máxima figura sobre el terreno de juego.
Y es que en lo que va de temporada, el extremo ha estado ausente en tres partidos de LaLiga, y los catalanes no han podido conseguir los tres puntos en ninguno de ellos. En la derrota frente al Osasuna (4-2), el '19' fue suplente por decisión técnica y salió desde el banquillo en la segunda parte, marcando el segundo gol de los blaugranas en el duelo.
Posteriormente, una lesión de grado 1 de la sindesmosis del tobillo derecho le impidió estar presente en los duelos contra la Real Sociedad y el Celta de Vigo. En Anoeta, el Barça sufrió su segunda derrota de la temporada por la mínima (1-0), mientras que en Balaídos, los locales remontaron un 0-2 adverso para llevarse un empate 'in extremis', encendiendo así las 'alarmas' en la Ciudad Condal.
Sin embargo, contra el cuadro francés y frente a la afición culé en el Estadi Olímpic Lluís Companys, el conjunto catalán le puso fin al mito de la 'Laminedependencia'. En un partido muy sólido, los azulgranas consiguieron un triunfo arrollador (3-0), mostrando una contundencia brutal en ambas áreas. Sobre todo en ataque, donde la ausencia de Yamal prácticamente pasó desapercibida.
De esta manera, la victoria lograda en la Champions League supone un envión anímico importante para la plantilla, que han podido ver luz por primera vez desde que el canterano está en la enfermería culé.
Ahora, los de Flick buscarán mantener la nueva y buena dinámica el próximo sábado ante Las Palmas, en un partido en el que podría llevarse a cabo el regreso del astro de Rocafonda después de estar tres semanas de baja.