Las claves del Real Madrid 3 – 2 Alavés | OneFootball

El Real Madrid arrasó la primera hora, se durmió en los últimos diez minutos y casi hay susto final

El conjunto blanco hizo gala de su exuberancia en una primera parte redonda bajo las órdenes de Ancelotti. Anotó rápido mediante Lucas Vázquez en el minuto 1, a pase de Vinicius Junior. Al filo de la segunda parte, Mbappé hizo lo suyo en una gran jugada con Jude Bellingham, y Rodrygo, nada más empezar la segunda mitad, decantó la balanza a favor del equipo madrileño. Fue una primera hora prácticamente perfecta que nada tuvo que ver con los últimos diez minutos. La desconexión y la creencia de que el partido estaba ganado casi le costaron caro al Real Madrid en el tramo final. Carlos Benavídez y Kike García pusieron el 3-2 en el marcador, dejando a los aficionados del Bernabéu con el corazón en un puño.

La clave de salir enchufados

El Real Madrid destrozó la anomalía estadística de los goles en la primera parte. Los blancos llevaban sin anotar en los primeros 45 minutos desde la jornada 1 en Son Moix, con un gol de Rodrygo. Ayer, por fin, no hubo que esperar; incluso habrá quien no llegó a verlo. Fue una jugada perfecta, con un cambio de juego medido de Valverde a Vinicius, que se marchó de su par y puso el balón atrás para que Lucas lo mandase al fondo de la red. Pero no solo fue este gol o el de Mbappé, sino que el juego en general fue impecable; el Real Madrid llevó todo el peso del partido y no dejó hacer nada a los babazorros.

Vinicius Junior y Lucas Vázquez celebran el 1-0 (vía X del Real Madrid)

Escalonamiento de los centrocampistas

Ancelotti consiguió resolver uno de los grandes problemas: el escalonamiento de los centrocampistas. Era una tarea pendiente que brilló por su ausencia ante el Stuttgart. Sin embargo, ante el Deportivo Alavés, otro gallo cantó, o más bien un halcón. Fede Valverde estuvo exuberante, Tchouaméni sobresaliente desde la base y Bellingham se entendió a las mil maravillas con el trío de ataque, principalmente con Kylian Mbappé. Además, el intercambio de posiciones entre Rüdiger y Militao permitió una salida más ordenada. En fase defensiva estuvieron impecables, destacando Fede Valverde con sus cinco intercepciones. También fue digna de mención la ayuda que recibieron del tridente atacante, que colaboró en la presión a los mediocentros.

Asociación Jude Bellingham – Kylian Mbappé

Los tres de arriba funcionaron bien, pero el más destacable fue Mbappé. Por fin se empezó a reconocer al galo en el campo, quien, junto a Bellingham, realizó una obra de arte en el segundo gol del Real Madrid. Pase de escuela de Kylian, pared medida al milímetro del inglés, y Mbappé hizo el resto: regate a Moussa Diarra y chut al palo corto de Sivera. Pero no fue solo esa combinación; la B y la M se entendieron a la perfección. Jude saca de Mbappé su mejor versión, pero, desgraciadamente, tendrán que esperar para su próximo show, ya que el francés cayó lesionado y no estará disponible durante las próximas tres semanas. Se pierde el derbi y estará en duda para el Clásico hasta el último momento.

Kylian Mbappé celebra el 2-0 (vía X del Real Madrid)

Amplitud de los extremos

Encontrar a Vinicius abierto en la banda izquierda no es una novedad; es donde se siente más cómodo y encuentra más situaciones de uno contra uno. La sorpresa fue Rodrygo: el brasileño estuvo pegado a la línea de cal de la banda derecha, cuando es un jugador con tendencia a caer al centro. Esa posición le permitió a Fede Valverde hacer incursiones entre central y lateral, y lo más importante, aclarar espacios para que Rodrygo ensaye su regate. Rodrygo es un todoterreno y puede jugar tanto por dentro como en ambas bandas; desde el extremo derecho, le cuesta más armar el chut, pero llega con una facilidad pasmosa a la línea de fondo. El Real Madrid debe buscar su crédito con esa baza.

Cachondeo en el Bernabéu

Con 3-0 en el marcador, un Santiago Bernabéu que vendió la piel del oso antes de cazarlo pidió al unísono la entrada de Jesús Vallejo. Carlo Ancelotti, embriagado por los cánticos de su afición, accedió a sacar al central maño. En el minuto 75, el Real Madrid ya había bajado los brazos, al igual que la concentración, y ante un equipo de Primera División, si pasas del 100% al 60%, lo acabas pagando. Carlos Benavídez hizo el primero en el 85′, desde fuera del área, tras un error de Lucas Vázquez. El tanto babazorro llegó al mismo tiempo en que Jacobo Ramón, canterano madridista, iba a ingresar al terreno de juego; el cambio finalmente no se realizó y dejó sin debut al joven defensor. Cuatro minutos después, Vallejo perdió su marca y dejó solo a Kike García, que hizo el 3-2. El Real Madrid se alteró y, junto a la presión del Alavés, no conseguía dar más de tres pases seguidos. Su mejor amigo fue el pitido final del árbitro, que llegó pasado el 96′.

Jesús Vallejo golpea al balón (vía X de Jesús Vallejo)