Leyenda | OneFootball

Esta semana es la primera en la que Jesús Navas González ya no entrena, ni entrenará nunca jamás, con la plantilla del Sevilla FC. Su vida comienza una nueva etapa que, en lo profesional, ya se verá qué derroteros toma, aunque a casi nadie se le escapa que seguirá vinculado a la entidad todo el tiempo que él mismo considere oportuno. Sólo las personas que se han convertido en leyendas tienen el derecho universal de condicionar las actitudes de los demás hacia ellos. De esta forma, será el propio Navas quien decida qué función quiere cumplir dentro de la institución o si prefiere transitar por algún otro organismo, como la Federación Española de Fútbol, cuyo director técnico Luis de la Fuente también ha lanzado guiños al palaciego.

El hecho de que Jesús Navas tenga abiertas las puertas de varias instituciones, así como del Sevilla FC, y tenga el derecho de elegir no obedece sólo a su trayectoria futbolística. Si por algo se ha convertido en leyenda ha sido fundamentalmente por su carácter personal, por los principios y valores con los que lleva transitando por la vida, por el respeto y la educación con los que ha tratado a todas las personas que se han cruzado en su camino. Al igual que otro deportista español irrepetible como Rafa Nadal, aunque sin su mismo carisma, la figura de Jesús Navas trasciende exclusivamente a lo futbolístico y se prolonga hacia el valor de un ser humano que es la personificación de la bondad y de los valores del amor en el más amplio sentido de la palabra.

Jesús Navas, emocionado tras la victoria ante el Betis. | Imagen: Fran Santiago/Getty Images

Aun cuando su currículum no es nada desdeñable, no es Jesús Navas el futbolista con más títulos colectivos conseguidos durante su carrera ni es el que ostenta más premios individuales. Sin embargo, sí obtiene un galardón que es conseguido por muy pocas personas en el mundo del fútbol y en la vida en general: el reconocimiento colectivo y universal de buena persona. Por eso es una auténtica leyenda. Jesús Navas no es una leyenda deportiva como tantos otros futbolistas que han existido y existirán. Navas es una leyenda sin más calificativos porque su excelsa categoría trasciende a la mera faceta deportiva o el marco del Sevilla FC. Ese es su gran valor.

Y también debería ser el gran valor que aproveche el Sevilla FC para cultivar y transmitir a las generaciones venideras de niños y adolescentes que empiecen a adentrarse en la actividad futbolística en las instalaciones de la carretera de Utrera. Allí figura un gran cartel con el lema ‘Construimos campeones’ acompañado de imágenes de futbolistas como Sergio Ramos, Olga Carmona, o Marchena, entre otros. Ahora falta colocar el cartel más importante de todos con la foto de Jesús Navas: “aquí se forjan buenas personas”. Personas con categoría de seres humanos excepcionales, que no sólo representan valores deportivos como los de superación, esfuerzo y sacrificio, sino personas que glosan los principios de rectitud, honestidad, bondad y amor que deberían impregnar a la Humanidad. El mundo sería mucho mejor si hubiera más Jesús Navas.