Los veteranos cuidan a las rotaciones | OneFootball

La Real vence al Midtjylland y encarrila la eliminatoria.

No había sido el mejor planteamiento de Imanol. Tampoco el mejor partido de la Real. Pero los txuri-urdines cumplieron con el objetivo. La Real Sociedad venció al Midtjylland por 1-2 y encarrila la eliminatoria para rematarla en el Reale Arena el próximo jueves. Brais y Kubo salvaron un partido en los primeros minutos de partido, al que le sobró la segunda parte.

Alineaciones:

Midtjylland: Lossl; Andersson, Diao, Bech Sorensen, Paulinho; Castillo, Dani Silva, Sorensen; Osorio, Buksa y Simsir.

Real Sociedad: Marrero; Aramburu, Aritz, Pacheco, Balda; Olasagasti, Brais, Pablo Marín; Kubo, Barrenetxea y Oskarsson.

Leer la alineación de la Real Sociedad era escalofriante. Un once plagado de rotaciones a estas alturas de la competición dejaba un cierto margen de incertidumbre en comparación con el once de gala del Midtjylland, además de sumar el ‘factor cancha’. Unai Marrero en la portería y el canterano Jon Balda en el lateral izquierdo eran las máximas sorpresas de un once en el que solo Aramburu, Brais y Kubo eran titulares habituales.

No era el día para rotar

La titularidad de Balda fue la mayor sorpresa del partido. Pero no era el día para su titularidad. Con tan solo 67 minutos con la elástica txuri-urdin, al lateral le tocó defender a Osorio, el mejor futbolista del conjunto danés, y pasó factura. El canterano vio la cartulina amarilla en el minuto 3 de partido, en la primera acción que tuvo que defender al extremo chileno. Le derribó al borde del área y provocó una falta que acabó con Castillo estrellando el balón en el poste. La rotación de Balda no estaba dando sus frutos, no como la de Marrero, que realizó dos paradones que acabaron con el propio Balda siendo sustituido al minuto 24.

Los veteranos están para cuidar de los jóvenes, y tuvieron que tirar de galones para conseguir adelantar a la Real. Brais consiguió una falta que el árbitro pitó fuera del área pero que el VAR corrigió y acabó siendo penalti. Una pena máxima que transformó el propio Brais para poner el 0-1. Un gol que vino acompañado de otro, en este caso, del otro veterano, Take Kubo. El japonés, con un auténtico zapatazo, batió la portería de Lossl y dejó helado a todo el estadio y no precisamente por estar a -3 grados.

El 0-2 parecía endulzar la eliminatoria a favor de los donostiarras, y los futbolistas se relajaron. Lo de siempre. Y en una buena jugada de los daneses por banda izquierda, con Simsir doblando a Sorensen, acabó con un pase raso al primer palo que rematara Buksa. Un gol justo antes del descanso que volvía a meter al equipo local de lleno en el partido.

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45 minutos y gracias

La revolución en el once no parecía haber gustado a Imanol y, tras el cambio de lateral en la primera mitad, introdujo a Aguerd, Zubimendi y Sergio Gómez en el descanso. Cuatro cambio en 45 minutos que demostraban que el planteamiento por el técnico oriotorra no había sido el acertado. El buen fútbol empezó ahora. En tres minutos, una falta de Aguerd y un cabezazo de Oskarsson se marcharon rozando el palo. Dos acciones claras de peligro que volvían a hacer saltar las alarmas en el Midtjylland.

Esas dos acciones de la Real parecieron ser un espejismo de los siguientes minutos. Era como si la conexión entre los jugadores txuri-urdines estuviese rota. El conjunto danés encerró a la Real en su área, habiendo hasta ocho jugadores defendiendo los ataques del equipo dirigido por Thomasberg. Un encerramiento que perduró hasta los minutos finales de partido en los que la Real volvió a salir al ataque, pero sin encontrar fortuna.

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Imagen principal vía: Real Sociedad

Por Julen Fernández; pueden seguirme en X @julenfer_unav.

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