Revista MadridistaReal
·30 March 2025
Mbappé, sin frenos

Revista MadridistaReal
·30 March 2025
A Kylian Mbappé se le caen los goles de los bolsillos. Va desarbolando rivales a una velocidad endiablada. La última víctima añadida a su lista fue el CD Leganés, que recibió dos embestidas por parte del atacante parisino. Una en cada periodo. Si no quieres caldo… toma dos tazas. Pese a que el cuadro pepinero forjara un gran partido, el tino y la brillantez del ex del PSG, hoy por hoy, terminan con cualquier defensa numantina. Y eso mismo pasó anoche en el Santiago Bernabéu.
Desde los primeros latidos de envite liguero, en el ambiente se olisqueaba que el Real Madrid iba a tener que sudar tinta negra para estrenar la meta foránea. Cuando el partido empieza a enredarse, conviene deshacer el nudo con celeridad. Un mensaje que entendió Mbappé en su idioma de cuna. A las mil maravillas. Por ello, afiló sin mucha demora el colmillo y asumió la responsabilidad de lanzar la pena máxima concedida a los de Ancelotti por un derribo sobre Güler dentro del área.
Por entonces, el luminoso marcaba el 32′ de partido. Momento en el que al ‘9’ madridista se le ocurrió mandar el balón a la jaula por medio de un envío colosal a lo Panenka. No le tembló el pulso. Así que el Santiago Bernabéu entró en ebullición. El tanto, en cualquier caso, supuso una alegría efímera, puesto que unos minutos más tarde, el 1-1 mutaba en realidad. Revés duro. Jarro de agua fría. Además, a las puertas del receso, el Leganés veía de nuevo puerta (1-2) ante la incredulidad del coliseo de La Castellana.
El correctivo, muy brusco, provocó que el Madrid saltara al segundo periodo con el cuchillo entre los dientes. Quería hacer sangre a fin de dar una giro al marcador. Dicho y hecho. Jude Bellingham empató el duelo y Kylian Mbappé, en el último cuarto de hora, conseguía anotar el gol definitivo que tatuaba la victoria para el bloque de Chamartín. Además, el galo lo hizo mediante un disparo de falta que entró en la portería como cuchillo en mantequilla.
El doblete contra los pepineros coloca a Mbappé con 33 dianas en lo que va de temporada. De esta forma, el capitán de Les Blues puede sentirse orgulloso de haber igualado la cifra goleadora de Cristiano Ronaldo en su primer curso con la camiseta merengue.
Tras el choque, Kylian comentó en RealMadrid TV que «es muy especial igualar a Cristiano. Lo más importante son las cosas que haces con el equipo, pero tener los mismos goles que Cristiano siempre está bien. Sabemos lo que representa para el Real Madrid y para mí. Hablamos siempre y me da muchos consejos. Pero como digo siempre, hay que ganar títulos».
En cuanto a su ejecución en el 3-2, que fue orfebrería fina (pieza de museo), aseguró: «La falta la trabajamos desde hace un par de semanas con el cuerpo técnico. Sabía que desde ese lado podía tirar de esa manera, vi el espacio y le pregunté a los compañeros si me dejaban tirarla».