Diario La Escuadra
·23 February 2025
Diario La Escuadra
·23 February 2025
El Estadio BBVA, mejor conocido como el Gigante de Acero, fue el escenario del esperado debut de Sergio Ramos con los Rayados de Monterrey. El campeón del mundo en Sudáfrica 2010 saltó al campo con el gafete de capitán y mostró su jerarquía desde el primer minuto en el duelo correspondiente a la jornada 8 de la Liga MX ante el Atlético de San Luis.
Fuente: Instagram @Rayados
Desde el inicio del partido, Ramos se mostró participativo en el ataque. Al minuto 20´ estuvo cerca de marcar su primer gol como rayado, y al 44’ tuvo otra oportunidad tras un pase de Germán Berterame, aunque no logró conectar el disparo. En cada balón aéreo a favor de Monterrey, el español se imponía con su característico remate de cabeza, y en defensa organizaba la zaga con autoridad, cumpliendo con su rol de líder.
Sergio Ramos jugó 80 minutos y se marchó ovacionado por los 53,200 aficionados que se dieron cita en el estadio. Fue sustituido por Tony Leone en medio de una lluvia de aplausos, reflejo del impacto inmediato que tuvo en el equipo.
Más allá de sus casi 39 años, Ramos dejó en claro que la experiencia es su mejor aliada. Se entendió bien con Stefan Medina en la zaga central y en todo momento guió a sus compañeros con su voz de mando. Estuvo cerca de marcar cuando conectó un cabezazo tras un centro de Jesús Manuel “Tecatito” Corona, pero el balón pasó apenas desviado del poste derecho.
Rayados dominó el encuentro y abrió el marcador al minuto 23´ con un remate de Germán Berterame, tras una gran asistencia de Oliver Torres. Diez minutos después, el propio Torres amplió la ventaja, celebrando con Ramos al puro estilo de sus tiempos en el Sevilla.
Fuente: Instagram @Rayados
El Atlético de San Luis intentó reaccionar en la segunda mitad, pero no tuvo los argumentos suficientes. Monterrey selló la victoria con un 3-1 que desató la euforia en el estadio y marcó el inicio de una nueva era con el histórico defensor español en sus filas.
«Agradecer el cariño y apoyo de la afición, que merece que celebremos muchas victorias»
Sergio Ramos debutó, impuso su jerarquía y dejó claro que llegó para marcar diferencia en el fútbol mexicano.