Nacional Es Pasión
·25 March 2025
Nacional 1 – Medellín 1 : EMPATE CON UNO MENOS

Nacional Es Pasión
·25 March 2025
Por: Juan Felipe Velásquez.
El clásico paisa no fue un partido más. Fue una radiografía de un equipo que se construye entre la adversidad y el talento, donde Atlético Nacional demostró que la resiliencia es más que una palabra en el vestuario. El empate 1-1 contra Independiente Medellín en el Atanasio Girardot resume perfectamente las complejidades de un equipo que pelea por consolidarse como protagonista.
Los primeros 20 minutos fueron una declaración de intenciones. Bajo la dirección de Javier Gandolfi, los ‘verdolagas’ salieron con una intensidad demoledora, generando ocasiones que en otro momento hubieran terminado en goleada. La falta de contundencia no opacó el trabajo táctico: Nacional mostró una máquina ofensiva aceitada, atacando con velocidad y volumen que ilusiona a sus hinchas. Gandolfi está encontrando el ADN de un equipo que promete.
La expulsión de Juan José Arias en el minuto 44 parecía sentenciar el destino del partido. Un canterano joven, con toda una carrera por delante, cometiendo un error típico de inexperiencia. Sin embargo, lejos de hundirse, el equipo mostró su verdadero carácter. Arias no es un problema, es una promesa. Su error no define su potencial; representa el camino de un jugador que tiene todas las condiciones para convertirse en una estrella. Los verdaderos aficionados saben que estos momentos forman parte del crecimiento de un futbolista.
El gol de Francisco Chaverra para Medellín parecía confirmar la pesadilla. Sin embargo, la respuesta de Nacional fue instantánea. Edwin Cardona, con su visión de juego característica, habilitó a Kevin Viveros, quien definió con la precisión de un delantero de élite. Un gol que no fue casualidad, sino consecuencia del trabajo colectivo. El empate no solo igualó el marcador, sino que demostró el temple de un equipo que no se rinde.
Alfredo Morelos merece un párrafo aparte. Es un futbolista extraordinario, un delantero moderno que no solo anota goles, sino que construye juego. Sin embargo, su explosividad mental sigue siendo su mayor desafío. La expulsión sobre el final del partido no es menor: un jugador de su experiencia no puede permitirse ese tipo de errores. Su talento es indiscutible, pero debe aprender a canalizarlo. Nacional necesita su mejor versión, no solo como goleador, sino como líder.
Faber Gil también merece una reflexión. Su rendimiento ha estado por debajo de las expectativas, y aunque en este clásico mostró destellos de su calidad, el equipo necesita más. Una contratación de Nacional no puede conformarse con momentos aislados. La exigencia es máxima y Gil debe responder con regularidad, no con actuaciones esporádicas.
El contexto de este clásico va más allá de los 90 minutos. Es un capítulo más en la historia de una rivalidad que trasciende lo futbolístico y se instala en el corazón de Antioquia. El Atanasio Girardot no es solo un estadio, es un templo donde se dirimen pasiones, donde cada jugada tiene el peso de la historia. Y en esta ocasión, el empate dejó satisfechos a unos, pero para es una deuda pendiente. Nacional mostró que está construyendo algo sólido, un equipo que no se quiebra ante la adversidad y que mantiene viva la ilusión de sus hinchas.
La Liga BetPlay sigue siendo un lienzo en blanco para este Nacional. Líder por ahora, pero consciente de que cada partido es una batalla, cada punto una moneda de cambio en la guerra del fútbol colombiano. La regularidad será la clave para transformar este potencial en títulos, estas actuaciones intermitentes en una máquina imparable. El camino está trazado, los cimientos están puestos. Ahora solo resta seguir construyendo, partido a partido, con la convicción de que en Nacional no se conoce la palabra imposible.
Al final, el empate es un resultado justo. No por el resultado en sí, sino por cómo se construyó. Un punto que mantiene a Nacional como líder de la Liga BetPlay, con la convicción de que este equipo está escribiendo su propia historia. La próxima parada será Bucaramanga, otro desafío para seguir demostrando que Nacional no es un equipo que juega, sino un equipo que compite.
Los verdaderos hinchas entienden que el fútbol no se mide únicamente por resultados, sino por la actitud y el fútbol mostrado. Y en eso, en cada partido, en cada jugada, Nacional sigue siendo un ejemplo en el FPC.