Parceros, Aguerre es más seguro que Ospina y les doy las razones | OneFootball

¡Parce, empezamos con la actualidad! Mira, Washington Aguerre ha venido siendo protagonista semana tras semana en el DIM. Ese man se mete unos atajadones que no son normales, y no lo digo solo por ser del Medellín, sino porque los datos lo respaldan. Mientras tanto, David Ospina viene de lesiones y apenas está volviendo a agarrar ritmo. ¿Quién da más seguridad en este momento? El que está atajando, no el que apenas está calentando guantes.

Y ni hablemos del ritmo de competencia, parce. Aguerre ha sido titular fijo, figura en partidos bravos, y responde cuando más lo necesitamos. Ospina, aunque tiene su historia y su nombre grande, está más frío que tinto de madrugada. Y en un clásico, parce, no se puede improvisar. Ahí se necesita alguien que esté fino, que venga de salvar puntos, y ese es Washito.

El carácter de Aguerre

Ese Aguerre no solo ataja, sino que grita, ordena, contagia a la defensa. Se nota que se mete en el cuento, que vive el partido como si fuera el último. Ospina, con todo respeto, es más tranquilo, más callado. Y eso está bien, pero el clásico paisa se juega con alma, voz y dientes. Y ahí Aguerre nos da un plus.

Washington Aguerre – Foto tomada del Twitter de Alejandro Calle

Vamos con los reflejos, loco. El uruguayo tiene una reacción felina, hermano. No es casualidad que ha salvado al DIM en jugadas de puro instinto, puro reflejo de barrio. Ospina siempre ha sido más de ubicación y experiencia, pero cuando hay que tirarse de un lado a otro como gato en tejado caliente, hoy por hoy el que responde es Aguerre.

Los penales, parce, los penales. Si esto se va a definir por ahí, ¿a quién preferís bajo los tres palos? Washington ya ha demostrado que se crece en esas. Tiene ese olfato para leer al cobrador, ese saltico de loco que engaña. Ospina, en cambio, no es muy reconocido por ser un “atajapenales”.

La conexión con la hinchada también suma, y mucho. Aguerre ya se ganó el respeto y el cariño del pueblo poderoso. Se nota que siente la camiseta, que cada atajada la celebra como un gol. Eso genera una energía brutal en el estadio. Ospina es ídolo nacional, sí, pero no tiene ese lazo con Nacional ahora mismo. Volvió, pero no se ha enchufado.

Y por último, parce, hablemos de confianza. Un arquero puede tener técnica, historia y todo, pero si no transmite confianza, la defensa se desmorona. Hoy el DIM juega más tranquilo con Aguerre atrás. Se siente que hay alguien serio, firme, sin miedo. Nacional todavía está viendo cómo se acomoda con Ospina. Mientras ellos prueban, nosotros ya tenemos el candado puesto.

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