Revista MadridistaReal
·13 March 2025
Rüdiger, catedrático en tandas de penaltis

Revista MadridistaReal
·13 March 2025
Cuando pintan bastos, Rüdiger nunca se esfuma… demostrando que sabe moverse como pez en el agua en los momentos de máxima tensión. De puro estrés. Anoche, en el Metropolitano, lanzó con sangre de hielo el último penalti de la tanda para cosechar el pase a cuartos de final de UEFA Champions League. De nuevo, el ‘káiser’ aclaraba el camino de una afición madridista que temía por claudicar ante el Atlético de Madrid, con todos los daños colaterales que hubiera ocasionado esa herida.
Pero el ex del Chelsea sacó a pasear la mística del Real Madrid una noche más, al igual que hizo en el Etihad el pasado curso, donde también se erigió como el salvador del encuentro tras convertir la pena máxima definitoria. Una diana que, por aquel entonces, metía al cuadro de Carlo Ancelotti de pleno derecho entre los cuatro mejores clubes del Viejo Continente. De no haber solventado la papeleta, el capítulo no habría culminado con la decimoquinta ‘Orejona’ en las vitrinas del Santiago Bernabéu.
De todos modos, la heroicidad de Rüdiger frente a los discípulos del Cholo Simeone alcanza cotas mayores. Entra en otra dimensión. Y es que, dado el contexto, un derbi capitalino con una porción importante del orgullo en liza, el triunfo sobre el feudo rojiblanco sabe mejor. El caramelo, en Chamartín, es más dulce que en el duelo de la campaña 2023/24 ante el Manchester City. En ambos partidos, el Madrid se abonó a la resiliencia. Los dos… con epílogo inmejorable.
Pese a que el Atlético se adelantara en los primeros coletazos por medio de Gallagher, el conjunto blanco no se derrumbó. Aunque apenas generara oportunidades reseñables, la nave madridista consiguió echar el cerrojo gracias a Thibaut Courtois, que estuvo de forma excelsa durante todo el encuentro. Y en el momento más mollar, en los lanzamientos desde el punto de penalti, el ADN dio sus frutos.
«He escogido a Rüdiger para que lanzara el último penalti porque ya había marcado contra el Manchester City. Teníamos duda entre Endrick y Rüdiger, pero he visto la cara de Endrick y he pensado que era mejor Rüdiger», confesó Ancelotti, sin pelos en la lengua, en la sala de prensa del Metropolitano.
Y la elección salió a pedir de boca, puesto que el central internacional con Alemania no marró. Si bies es cierto que el envío no fue del todo pulcro (Oblak llegó a tocar el balón), el chut trajo consigo ilusión a borbotones en el plantel de un Madrid que ya espera al Arsenal en la ronda venidera de la máxima competición continental.