Valladolid 0-5 Atlético de Madrid: Este Atleti quiere ganar LaLiga | OneFootball

El equipo colchonero se da un festín para meterse de lleno en la pelea por el campeonato

Noche de fútbol en el José Zorrilla. Valladolid y Atlético de Madrid, frente a frente, en un encuentro correspondiente a la jornada 15 de LaLiga. Una fecha importante para ambos conjuntos, cada uno dentro del campeonato en el que compite. Para los de Pucela, la urgencia por ganar y abandonar la posición de colista era máxima, mientras que el Atlético buscaba su séptimo triunfo consecutivo para aprovechar el pinchazo del líder.

Primera parte

En el apodado «campo de la pulmonía», Valladolid y Atlético iniciaron los primeros compases del partido con cierta frialdad. Un juego lento y poco preciso que dificultó la llegada de ocasiones en los pocos acercamientos que se sumaron hasta pasado ya más de un cuarto de hora. A partir de entonces los dos equipos se asentaron y comenzaron con ese juego estratégico en el que cada cual buscaba explotar sus fortalezas.

Y eso con un equipo como el colchonero, que está repleto de confianza, no era buen negocio para los locales. Porque los de Simeone están de dulce y se sienten cómodos en defensa y en ataque. Atrás conceden muy poco y arriba están con esa bombilla encendida que ilumina el camino al gol. Una fórmula exitosa que volvió a encontrar premio en una primera parte que catapultó a los rojiblancos.

El primero de la noche llegó en un saque de esquina que sirvió para que Julián y Llorente hicieran de las suyas. El argentino se la cedió al lateral y Llorente la mandó al área pequeña para que Lenglet se vistiera de goleador. Área contraria y funciones opuestas, pero el francés la mandaba para adentro para adelantar al Atlético en el José Zorrilla.

Y abierta la lata, se desató el festín. La banda derecha era un filón a explotar y el conjunto madrileño hizo volar por los aires al Valladolid por ese flanco. De Paul la puso al hueco, Giuliano apuró línea de fondo y Julián puso la guinda tras la parada de Hein al remate de Griezmann. Y acto seguido, casi sin tiempo para respirar, cayó el tercero. Por la banda contraria, con Javi Galán llegando a línea de fondo y con De Paul sumándose a la fiesta.

Segunda parte

El gol del mediocentro argentino fue el último acto de un primer tiempo de ensueño para el Atlético. Tres goles, partido resuelto salvo hecatombe y dos goles anulados que podían haber significado una manita descomunal. Una exhibición en el lado visitante, pero al mismo tiempo un mazazo horrible para un Valladolid impotente que, para colmo, tenía que soportar los irónicos cánticos y aplausos de sus aficionados.

Comprensible su postura y su huida durante el descanso, aunque eso no iba a parar el empuje colchonero. Porque, tras el paso por vestuarios, el plan de los de Simeone continuó su curso. Y lo hizo con un nuevo gol, el de Griezmann, que se unía al júbilo colectivo con una obra de arte. Conexión con la araña, reverso de bailarín y definición de genio para sumar el cuarto al luminoso.

El partido estaba más que sentenciado y Simeone decidió dar descanso a algunos de sus protagonistas. Un cambio en la hoja de ruta que no alteró lo que estaba sucediendo sobre el verde. El Valladolid, con los brazos bajados, buscaba encontrar el gol de la honra. Y, aunque se acercó, hasta el poste le dio la espalda al equipo de Paulo Pezzolano.

No era la noche de los vallisoletanos, aunque ya son varias las noches que acaban igual para un equipo que será colista otra jornada más. Todo lo contrario para el Atlético de Madrid, que certificó la manita en el descuento por medio de Sorloth. Siete victorias consecutivas, cuatro de ellas en Liga, para escalar y mirar de cerca la zona alta de la tabla. Solo dos puntos de diferencia con el líder y con Valladolid como una clara prueba de las intenciones colchoneras.