Vermouth Deportivo
·13 de septiembre de 2023
Vermouth Deportivo
·13 de septiembre de 2023
El uruguayo dio la asistencia para Cristian Tarragona y convirtió un gol para que el Lobo se lo diera vuelta al Fortín por 2-1 y saliera de la zona de descenso en el debut de Leonardo Madelón como entrenador. Braian Romero abrió el marcador para la visita.
El festejo final es un desahogo en el Juan Carmelo Zerillo. La tensión baja después de que Gimnasia consiguiera su primera victoria en la Copa de la Liga y sumara puntos vitales para la permanencia. Y un futbolista que se lleva todos los flashes: Matías Abaldo, quien le cambió la cara y fue la figura del encuentro en el que el Lobo se impuso por 2-1 a Vélez.
Cuando finalizó la primera parte, los hinchas en la tribuna volvieron a demostrar su bronca. Generó poco el local y, encima, estaba abajo en el marcador. El Fortín tuvo mejor manejo de pelota y consiguió el gol con un cabezazo de Braian Romero, quien conectó de buena manera con Claudio Aquino.
Pero Leonardo Madelón, que hizo su debut en el banco de suplentes, mandó a la cancha a Abaldo para el complemento. Y el pibe, campeón con la Selección de Uruguay Sub-20 del Mundial, irrumpió con fuerza en el partido.
Primero al bajar un centro de Rodrigo Gallo para que Cristian Tarragona empujara la pelota y marcara el empate. Luego, recibiendo un gran pase filtrado de Agustín Bolívar, desparramando a Gastón Gómez y tocando a la red para adelantar al conjunto platense.
Esa ráfaga desconectó a la visita del duelo. Perdió el balón, dejó de pesar en ataque y se mostró débil en defensa. El Lobo, todo lo contrario. Se recuperó anímicamente, pasó a controlar el cotejo y terminó celebrando.
Abaldo le cambió la cara a Gimnasia que sumó sus primeros puntos en el torneo en el debut de Madelón como entrenador y salió de la zona de descenso por el momento. Vélez, en cambio, volvió a complicarse.