Diario La Escuadra
·3 de noviembre de 2024
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·3 de noviembre de 2024
Comenzaba el encuentro con un Alcorcón al que le costaba campo propio debido a la presión alta del conjunto visitante, que dificultaba la salida de balón de los Alfareros. A pesar de su presión, el Mérida no lograba hacerse con el control del esférico; los locales tenían la posesión la mayor parte del tiempo, pero no lograban generar peligro en campo rival.
Llegaba el primero del partido a balón parado en el minuto 18; falta lateral botada por Pablo Ganet, que con un balón raso encontraba a Carlos Doncel; que se encontraba totalmente solo en la frontal del área y con un zurdazo excelente ponía el balón en el lado izquierdo de la portería de Ayesa, que nada pudo hacer para evitar el primer tanto del partido.
Tan solo tres minutos después, sin tiempo para que reaccionase el Alcorcón, Doncel volvía a ver puerta tras una buena jugada de Liberto Beltrán. El extremo del Mérida puso el balón al punto de penalti donde Mizzian; muy inteligente, la dejó pasar para darle medio gol a Doncel, que definió a la perfección con un tiro imparable a la escuadra derecha.
El Mérida no se relajaba, mantenía su idea de presión alta y llegó a forzar el error de la defensa alfarera, que perdió el balón en su propio área, pero Doncel perdonó la ocasión y no completó su hat-trick. El Alcorcón continuaba cediendo oportunidades que el Mérida no convirtió, pero el 0-2 se quedaba corto por lo que estaban mostrando los extremeños. La tensión se palpaba en Santo Domingo, los constantes pitos y cánticos de la afición evidenciaban la situación por la que pasaba el equipo madrileño, que no encontraba su juego.
Ante un resultado tan adverso, Pablo Álvarez decidió hacer cambios pronto; en el minuto 31 el ex-entrenador del Navalcarnero sustituía a Eric Pérez de la línea de ataque para introducir a Imanol y reforzar el medio campo, que estaba desaparecido y no lograba desconectado de la delantera.
La entrada de Imanol oxigenó el medio campo, aportándole un apoyo a Yael para que pudiese crear juego. Llegaban más balones a la izquierda pero Rayco no encontraba opciones. El Alcorcón logró disparar en varias ocasiones pero sin ver puerta ni poner en apuros a Juanpa. La más clara para el ‘Akor’ venía tras un córner que desencadenó un disparo que sacó la defensa extremeña en la línea de gol.
La segunda mitad daba comienzo con un color totalmente distinto al de la primera. El Alcorcón mostró una intensidad que no había tenido en ningún momento de los primeros 45 minutos. Rafa Llorente; ahora muy inspirado, supo aprovechar su velocidad para descolocar la defensa del Mérida, que poco pudo hacer cuando el extremo alfarero tiró de calidad en el último cuarto de campo para poner el 1-2 con un gran tanto desde el área pequeña.
Por primera vez en todo el partido, se podía ver al Mérida sufriendo ante los ataques de los de Pablo Álvarez, que ahora sí llegaron a disparar a puerta y combinar, generando peligro como no habían llegado a hacer en la primera parte.
Con el gol que acercaba al Alcorcón a la remontada, Sergi Guilló introdujo un triple cambio para tratar de detener las arrancadas de los madrileños. A partir del 1-2, el juego del Mérida se alejó mucho de lo visto al principio. Los extremeños optaron ahora por un partido más físico; lo que propició varias faltas de ambos equipos que causaron dos amarillas para los visitantes y una para los locales. Las continuas faltas cortaban el ritmo del partido, lo que beneficiaba al Mérida que aún mantenía la ventaja por un gol.
En el minuto 69 llegaba el cambio obligado de Rafa Llorente por lesión del autor del 1-2, que era sustituido por Sergio Navarro. El cambio tuvo un impacto prácticamente inmediato, a los cinco minutos llegaba el gol del empate a pase de Lache. Sergio Navarro recibió a asistencia del lateral para definir a la perfección al segundo palo y desatar la euforia en Santo Domingo.
No cedía el Alcorcón; el 3-2 se sentía cerca pero no llegaba a pesar de una ocasión de Rayco que no terminó en gol por una estirada soberbia de Juanpa. Sintieron el peligro los madrileños que encajaron un gol que fue anulado de inmediato por fuera de juego, y a punto estuvieron de conceder otro gol; esta vez legal, tras un remate de cabeza desde el punto de penalti.
Entraban en el minuto 89 Samu y Mario Da Costa para tratar de impulsar al equipo en los últimos minutos de partido. Con los siete minutos de tiempo agregado el partido se volvió un completo correcalles, ninguno de los dos equipos mantenía la posesión y atacaban continuamente con tiros a la desesperada que poco peligro generaban.
Finalmente el partido concluyó con un 2-2 que según expresaron ambos entrenadores en rueda de prensa, les supo a poco. La primera parte fue dominada enteramente por el Mérida, y ocurrió lo contrario en la segunda, ambos equipos mostraron un nivel muy alto y el resultado final pudo ser mucho más abultado por la gran cantidad de ocasiones a lo largo del encuentro.
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