Futbolete.com
·2 de diciembre de 2024
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El amor incondicional de Adrián Ramos por América de Cali tuvo un capítulo especial en partido clave en cuadrangulares. Un dolor lo iba a dejar afuera, pero…
Terminó protagonizando un partido que será recordado por la muestra de amor, compromiso y liderazgo de Adriancho. El capitán de América no estaba en condiciones de jugar debido a un fuerte dolor en su rodilla que lo acompañó desde la mañana del encuentro. Sin embargo, el deseo de aportar a su equipo fue más grande que cualquier molestia física. Cuando el partido parecía complicarse con un marcador de 1-2 en contra, entró y lo que sucedió después quedará en el recuerdo.
“Algunos cambios fueron por necesidades. La idea era que Adrián arrancara, pero hoy se despertó con un dolor muy fuerte en la rodilla. No estaba para jugar, creo que ni un rato, pero el amor que tiene por esta camiseta, su compromiso con compañeros y cuerpo técnico, hizo que quisiera estar. No podíamos ponerlo de arranque porque a los 35 o 40 minutos lo íbamos a tener que sacar. Y me parecía que era más importante entrando con el partido en desarrollo, el rival un poco cansado y así podría marcar la diferencia como lo hizo por suerte”.
La decisión de no incluirlo desde el inicio fue estratégica: Polilla sabía que el impacto de Ramos sería mayor contra un Tolima que ya estuviera desgastado. Y así fue. Apenas pisó el terreno de juego, el delantero impuso su jerarquía, comandó la remontada y anotó dos goles para voltear el marcador y encender el alma de toda la hinchada escarlata.
El amor de Adrián Ramos por América de Cali no solo se mide en goles, sino también en su entrega total. A pesar del dolor, demostró que su compromiso con el equipo está por encima de cualquier adversidad. Fue su experiencia y olfato goleador lo que marcó la diferencia en un partido crucial de los cuadrangulares en el que el equipo no podía darse el lujo de ceder más puntos.
No lo hizo. Ganó. Sumó 3 puntos vitales para reforzar la fe en un equipo que está decidido a luchar hasta el final. Adrián Ramos, con sus goles y su valentía, dio un mensaje claro: América tiene líderes dispuestos a darlo todo por esta camiseta. En un partido que empezó lleno de incertidumbre, escribió una página más en su legado con los Diablos Rojos, demostrando que, a veces, el corazón es el motor más poderoso en el fútbol.