Tiralíneas Madrid
·23 de septiembre de 2024
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·23 de septiembre de 2024
El Alcorcón cayó frente al conjunto alicantino, sumando ya su segunda derrota consecutiva y dando una imagen decepcionante
El Alcor sigue sin conocer la victoria fuera de su feudo, y dormirá a dos puestos del del descenso a la segunda rfef(cuarta categoría) con tan solo 5 puntos y realizando uno de los peores partidos de los últimos años que los aficionados alfareros pudieran recordar.
Y es que tras ganar al Hércules en Santo Domingo por 4-1, el equipo comenzó a desinflarse notablemente consiguiendo solo 1 punto de 9 posibles, y tras el partido en Alcoy, las alarmas y los nervios empiezan a apoderarse poco a poco entre la entidad alfarera.
El partido comenzaba de una forma tranquila con algún que otro acercamiento que no fue a más. Pero cuándo tan solo llevábamos 10 minutos de partido, un centro consiguió sorprender a la defensa del Alcorcón, y el punta blanquiazul, completamente solo, mandó el balón dentro de la portería.
Ese gol pareció desconectar por completo a los alfareros del partido, y los locales comenzaron a asediar a los visitantes que se sostenían gracias a las paradas de Ayesa. El Alcorcón consiguió marcar por medio de Joan Rojas, pero el árbitro lo anulaba de forma dudosa al interpretar que el central catalán estaba adelantado. Pero la alegría alfarera llegaría al filo del descanso, cuándo un centro de Imanol se fue envenenando hasta encontrar la portería del Alcoyano.
El Alcorcón, sin merecerlo, logró empatar cuándo parecía que se acababa la primera parte, y parecía dar algo de aliento a los de Pablo Álvarez.
Nada más lejos de la realidad, el gol alfarero parecía un espejismo puesto que tan solo un minuto después, El jugador del Alcoyano marcaba a placer tras una mala jugada defensiva de los zagueros amarillos.
A partir de ahí, se presenció a un equipo totalmente roto por todos lados, desdibujado, que no ganaba ningún duelo, no presionaba y tampoco se proyectaba con peligro al ataque. Pese a los cambios, la sangría no paraba, y los alicantinos seguían asediando la meta visitante. A pesar de algún tímido acercamiento alafero, el partido murió ahí mismo.
Pablo Álvarez, se mostró muy decepcionado en rueda de prensa alegando que nunca había sentido tanta vergüenza como entrenador, dejando entrever el monumental enfado del técnico madrileño.
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