Diario UF
·10 de marzo de 2024
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·10 de marzo de 2024
El Real Valladolid pudo con el Real Zaragoza en su duelo en casa. Fue un partido muy duro que se decidió por individualidades. Concretamente, por las de Amath Ndiaye.
Este partido permite al conjunto vallisoletano soñar con alcanzar de nuevo la máxima categoría del fútbol español vía ascenso directo.
Por el contrario, Julio Velázquez no fue capaz de conseguir puntos en un encuentro que le puede costar el puesto como entrenador del Real Zaragoza.Los dos equipos, casi obligados a subir a primera al empezar la temporada, llegaban a hoy con objetivos distintos.
El Valladolid sigue pensando a día de hoy con el ascenso directo como objetivo prioritario. Si ganaban a los banquillos, se quedaban a un punto del segundo.
La situación del Zaragoza es mucho más complicada que la de los locales. Las aspiraciones a subir están desapareciendo poco a poco y Julio Velázquez, que nunca ha llegado a retomar la buena racha que tuvo el equipo con Escribá, venía cuestionado.
Tanto es así que se barajaba en los últimos días la posibilidad de un cese del entrenador en caso de derrota.
La primera parte empezó con un Valladolid queriendo ser buen anfitrión.
Muy activos estaban los pucelanos, buscando la banda derecha formada por Luis Pérez y Stipe Biuk, y con unos interiores, Iván Sánchez y Monchu, que hicieron de organizadores en el medio campo.
Después de dos centros que acabó rematando mal Monchu, el Zaragoza buscó su gol.
En el 10’, una buena jugada rápida de Maikel Mesa acababa en un trallazo desde fuera del área que se iba alto.
Tres minutos después, Maikel Mesa y Germán Valera trataron de aprovechar una ley de la ventaja, pero que acabó con un disparo que bloqueó un defensa.
No lograba el Valladolid superar la defensa, pero Amath empezaba a soltarse en el campo, volviendo loco a Fran Gámez.
Y fue al borde del descanso cuando el extremo zurdo sacó la varita.
El senegalés se fue de todos, empezó a adentrarse al área y se sacó un recurso perfecto para superar a Badía, que nada pudo hacer.
El Real Valladolid celebra un gol ante el Real Zaragoza | Fuente: Diario As
En la segunda mitad el Zaragoza salió con más ganas, demostrándose en una buena jugada de Valera que atrapó Jordi Masip. Una buena contra de los vallisoletanos acabó con Marcos André cerca de la portería, pero el recurso que intentó fue mala idea. Sergi Enrich y Lecoeuche entraron por Jair Amador y Lucas Terrer, canterano que debutaba como titular.
Pasaba el tiempo y el equipo visitante solo lograba algún acercamiento espontáneo que acababan en centros con poco peligro. Valera, jugador más eléctrico del Zaragoza, tenía que estar más atento en parar a Amath que en atacar.
Entraba Negredo al campo con el pie izquierdo, mandando una ocasión clarísima a las nubes tras una buena carrera de Escudero. Luca Rosa entraba por Biuk a falta de 15 minutos, dando frescor desde el primer momento, dejando un buen balón para Negredo que se fue alto.
Velázquez se encomendó a canteranos para intentar salvar su puesto, dando paso por segunda vez esta temporada a Pau Sans.
Terrer, en su debut como titular en ante el Valladolid | Fuente: Real Zaragoza.
Tan desesperados estaban los maños que incluso reclamaban manos de defensores del Valladolid donde no había nada. Y cuando el Zaragoza luchaba a la desesperada con una espada de madera, vino Amath a arruinar las pocas esperanzas que quedaban.
El jugador cedido por el Mallorca hizo lo que quiso con un mal Francés, y no se puso nervioso al definir frente a Badía. Desde que llegó en el mercado de invierno, Amath Ndiaye lleva más goles que todo el Zaragoza (cinco respecto a los cuatro de los banquillos).
Cada partido que pasa, demuestra más que es un futbolista de Primera que juega en Segunda. Y terminó el partido con un Valladolid que mira a Eibar y Leganés con ilusión y con un Zaragoza que le va a costar no sufrir para mantener la categoría.
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