Agente Libre Digital
·15 de septiembre de 2024
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·15 de septiembre de 2024
Pedri frente al Girona. Fuente Lluis Gene.
El choque comenzó dubitativo por parte de los dos equipos, El evidente tanteo táctico entre Míchel y Flick se vio reflejado en los primeros 20 minutos. Sin grandes ocasiones las conducciones de Bryan Gil y las internadas por banda de Balde se convirtieron en lo único destacable del primer cuarto de hora.
Sin embargo, la asfixiante presión de los de Flick comenzó a surgir efectos, la incomodidad gironí era evidente. Fue un error clamuroso de David López en salida de balón la que resultó en el primer tanto blaugrana. El central local condujó el balón desde el área pequeña hasta la frontal, dónde Lamine le robó la esférica para encarar y fusilar la red de Gazzaniga.
El tanto mermó a un Girona escaso de automatismo en salida de balón, atrapado en la asfixiante presión azulgrana. Tras siete minutos de insistencia culé, la joven joya de la Masía volvío a encontrarse con el camino de gol, cazando un rechace en la frontal del área. Con colocación y brillantez Lamine Yamal cerraba el primer acto con doblete. La reacción local se hizo notar a partir del minuto 40, con una ocasión a quema ropa parada por Ter Stegen, y un penalti anulado por el Var pitado a raíz de una mano de Íñigo Martínez.
La segunda parte del encuentro comenzaba de la mejor forma posible para los visitantes. Un pase de 30 metros de Koundé se encontró con desmarque en ruptura de Olmo, que de volea definió con clase y determinación al segundo palo. El Girona buscó reaccionar con un doble cambio, sin embargo Lewandowski rozó el cuarto en un uno contra uno que resolvió el portero argentino. El diluvio azulgrana continuó con una clara ocasión de Lamine que rozó el Hat-Rick.
El recital culer no dio tregua, ya que pasados los sesenta minutos Casadó encontró a Pedri infiltrado entre la marea de piernas locales. El canario recibió con espacio y tiempo en el área, se deshizo de Gazzaniga con un regate y definió a portería vacía. Cuando el encuentro ya llegaba a su fin, el siempre oportuno Portu emuló la acción de Pedri pero en área contraria, regalando un gol a placer al veterano Stuani. En el minuto 85 una entrada a destiempo de Ferrán Torres resultó en una roja directa para el canterano del Turia.
Flick Y Míchel antes del encuentro, fuente David Ramos.
Los chicos de Flick aplicaron la dinámica de las últimas jornadas. Presión alta, casi al hombre y con una evidente tendencia a alejar a Lewandowski de las responsabilidades. Los primeros minutos no se tradujeron en ocasiones, sin embargo la insitencia culé tuvo sus frutos. Fue Alejandro Balde el encargado de estirar al equipo en el juego estático, y Lamine de desequilibrar como de costumbre.
El Girona, al contrario de lo que acostumbra, no encontró ningún pasillo interior, siendo incapaz de sacar el balón con claridad. Las rupturas al espacio del Barcelona hicieron estragos en una defensa local mas lenta de lo habitual. Tanto en la segunda parte como en la primera el Barça supo interpretar mejor las superioridades númericas, especialmente en ataque.
A pesar del tanto de Stuani, el Girona no supo reaccionar a tiempo, pudiendo entrar al encuentro cuando el Barcelona decidió bajar el pie del acelerador.
Girona;Gazzaniga; Francés, David López, Blind, Miguel; Solís, Iván Martín, Tsygankov, Bryan Gil; Abel Ruiz y Danjuma.
Barcelona;Ter Stegen; Kounde, Cubarsí, Íñigo Martínez, Balde; Casadó, Pedri; Lamine Yamal, Dani Olmo, Raphinha; y Lewandowski.
Árbitro: Muñiz Ruiz