Ojo de Halcón
·11 de diciembre de 2024
Ojo de Halcón
·11 de diciembre de 2024
Quique Monleón Ciurana
El Atlético gana, convence y se mete de lleno décimo en una Champions donde el conjunto colchonero suma ya, 4 victorias. Los goles de Julián Álvarez (16’) y Griezmann (43’, 57’) dieron la victoria a los de Simeone, que y además de dominar el partido de cabo a rabo, mandan un toque de atención a toda Europa dejando claro que: quieren ser campeones.
Españoles y eslovacos se batían en duelo en la jornada 6 de una Champions League donde y silenciosamente, el conjunto colchonero ha pasado de estar en la cola de la clasificación, a meterse de lleno entre los 8 mejores de la competición, concepto que no da más que a entender que el Atlético de Madrid pasa por un gran momento. Por su lado, el Slovan Bratislava, que llegaba como último al encuentro, se fue con el premio del gol (Strelec 51’), aunque sigue sin dar con la tecla en una competición que parece quedarle grande.
Alineaciones:
Atlético de Madrid: Oblak, Llorente, Giménez, Lenglet, Galán. Giuliano, Barrios, de Paul, Lino. Julián y Griezmann.
Slovan Bratislava: Takac, Ignatenko, Kashia, Bojric. Blackman, Kucka, Savvidis, Medvedev. Barseghyan, Strelec y Mak.
Primera parte
Con un ambiente gélido envolviendo el terreno de juego, iniciaba un encuentro vital para el club Atlético de Madrid pese a la poca dificultad que podía presentar su rival. El conjunto de Simeone, lejos de prescindir de dicho encuentro, necesitaba la victoria de cara a catapultarse hacia la zona de 8 primeros de una Champions donde el ritmo de competición había ido de más a menos.
Pasados los primeros 10 minutos de encuentro, lejos de ser el Atlético, un tormento para su rival, el conjunto dirigido por Simeone se plantó pacíficamente sobre el campo, teniendo el control del esférico aunque, sin crear mucho alboroto en área de un Slovan, pese a salir agazapado y cauto a causa del rival tenido delante, supo mantener el balón cuando el conjunto colchonero se lo prestó y hacer aguas los primeros ataques de un Atleti que, no hacía ruido pero se acercaba a área, siendo empleadas, ambas bandas.
Cumplido el cuarto de hora de juego y ya con el ejército de Simeone plantado en la frontal del área rival, no sería otro que Julián Álvarez, el hombre de moda en las calles del Metropolitano, el que golpearía primero en un encuentro donde y sigilosamente, los rojiblancos, sin aviso alguno, habían encarcelado a su rival, pudiendo encontrar la localización de de Paul y Pablo Barrios, casi en línea de 3/4, una presión y posición que no daba más que a entender que el Atlético, en poco menos de 10 minutos, ya tenía a su rival a su servicio.
Con el testarazo que abría el marcador, la relajación en el conjunto local tras lograr el desequilibrio en el electrónico, se vio reflejada durante el ecuador de la primera mitad. Lejos de lanzarse en tromba a por el segundo de los goles, el conjunto capitolino tendió a emplear nuevamente esa presión asfixiante con balón en campo contrario, que lo había llevado a la consecución de la ventaja. Por su lado, los de Vladimír Weiss, dada la “tregua” brindada por su rival en lo que ataques se refiere, lograron tener así oportunidad más clara donde dejaron congelado al Fondo Sur a causa de dar en el larguero un balón que, a medida que caía, parecía envenenarse hacia la portería de un Oblak que no estaba sudando en exceso durante la noche de hoy.
Llegado el final de la primera mitad y con el Atlético de Madrid agolpado por completo en campo rival, casi media hora después del gol que abriría el electrónico en la noche de hoy, Llorente recuperaría el balón en línea de fondo, para colocarla en la cabeza de un Griezmann que solo tuvo que acomodar la cabeza para mandar el balón al fondo de las mallas por segunda vez en el partido y con el que nos iríamos al descanso de un encuentro que se había pintado de rojiblanco casi desde el inicio de este.
Con el resultado que se estaba produciendo, el conjunto atlético escalaba a un top 8 de Champions League que y en cosa de dos meses, pasó de ficción a realidad para uno de los clubes más en forma del panorama europeo. Mientras que el Slovan Bratislava, que ya se encontraba fulminantemente eliminado de forma pretérita a aterrizar en el Metropolitano, se encontraba cosechando una nueva derrota que no lo movía de la falda de la clasificación europea.
Segunda parte
Si hablábamos de una primera parte donde el conjunto colchonero hubo tenido el control del encuentro, sintiéndose cómodo, en el inicio de la segunda mitad, se vería un Atlético de Madrid mucho más desdibujado que durante los primeros 45 minutos, llegando incluso a provocar un penalti a favor de un Slovan Bratislava que empezaría el segundo tiempo, de forma más valiente que lo visto durante la primera mitad donde salieron de su terreno, en contadas ocasiones.
Pese a haber encajado prontamente y tener toda la segunda mitad para ser empatados, el conjunto colchonero, lejos de cerrarse en su área, seguiría tramitando ataques hacia campo rival. Un balón dividido, sería encontrado por Griezmann, siendo éste brindado por un Koke que acababa de saltar al terreno de juego, vitoreado, por una afición que no se olvida de su capitán pese a que no cuente con tantos minutos como desearía. Tras recibir el esférico en un espacio reducido, el jugador lo enviaría al fondo de la portería, poniendo tanto tierra de por medio, como al Metropolitano en pie dada la importancia del gol y su celebración, donde besó el escudo del club que lo volvió a acoger pese al episodio que tuvo cuando dejó el conjunto colchonero hace ya un lustro.
Con el partido ya bajo control, Simeone introduciría parte de la “unidad B” al terreno de juego. Sorloth, Lino y Gallagher sustituían a Julián, de Paul y a un Griezmann que recibiría el amor por parte de una grada que, pese a no olvidar su traspaso al FC Barcelona hace ya 5 temporadas, tiene al francés como líder indiscutido de este renovado Atlético de Madrid, el cual y con el cambio de sistema al 4-4-2 (inamovible ya para Diego Pablo Simeone), se ha convertido en uno de los rivales a batir tanto en Europa como en las competiciones nacionales.
Pese a las oportunidades creadas por tras cerrar el partido con el 3-1, el marcador no volvería a moverse, certificándose una vez cumplidos los 4 minutos añadidos por el árbitro, la cuarta victoria del conjunto colchonero, aupando esta, a la 10 plaza de la competición, cerca de los 8 primeros a falta de dos jornadas. Por su parte, el Slovan sumaba su sexta derrota en la competición, siendo el equipo con peor registro de la competición, hasta el momento. ¿Puede el Atlético, soñar con la Champions?