Vermouth Deportivo
·6 de abril de 2022
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·6 de abril de 2022
El Peixe no fue ese rival durísimo que se esperaba después del sorteo y gran parte de ello se debió a la prolija labor del equipo comandado por Diego Dabove.
En el sur del Gran Buenos Aires, el Taladro se impuso por 1 a 0 para comenzar su aventura en la Copa Sudamericana con un triunfo súper alentador. Golazo para enmarcar de Agustín Urzi.
Banfield no le tuvo miedo a los pergaminos del Santos, se hizo fuerte de local, jugó mejor y su victoria terminó siendo justa. En el primer tiempo, los paulistas prácticamente no inquietaron a Enrique Bologna mientras que, en la cueva opuesta, Joao Paulo tuvo algo de trabajo.
El capítulo inicial fue todo del conjunto local. Recién la primera llegada se produjo al cuarto de hora con un córner desde la izquierda que ganó en las alturas Luciano Lollo. El cabezazo del ex Racing y River se fue apenas alto. Más tarde Maicon falló en la marca, Juan Cruz quedó cara a cara con el arquero, y fue Joao Paulo quien manoteó por encima del travesaño el zapatazo del hijo del «Jardinero».
Todo hacía indicar que el pleito iba al descanso sin goles hasta que el fondo de Santos no supo como cerrar una acción de peligro o, al menos, creyó que descargando hacia una de las bandas resolvía el pressing de Cruz. No obstante el guardameta quedó a mitad de camino y, con un cachetazo maravilloso, Urzi la mandó casi sin ángulo al fondo de la cueva para darle el triunfo a Banfield.
El Taladro no salió ni a escatimar ni a defenderse en la complementaria. Una muestra de ello fue el zapatazo de Nicolás Domingo al minuto en el que obligó la notable respuesta de Joao Paulo contra su caño diestro. Más tarde fue el turno de una mediavuelta de Cruz y algunos disparos que el portero brasilero salvó con creces. Sobre el cierre, el juego se picó, uno un show de tarjetas y ahí fue la mejor versión del Peixe.
Santos, en el descuento, puso a prueba a Bologna que contó con dos intervenciones claves para conservar la victoria. Y, así, Banfield, que sólo se desordenó un poco cuando se hablaba más de boxeo que de fútbol, se impuso 1 a 0. Triunfo de oro para arrancar la Copa Sudamericana con una sonrisa para los dirigidos por Dabove.
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