Offsider
·26 de noviembre de 2024
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·26 de noviembre de 2024
El partido estuvo entretenido, sí, pero poco más. Ambos equipos estuvieron correctos y peligrosos, más el Bayern en la primera mitad y más el PSG en la segunda hasta el 57′. En ese momento se quedaron en inferioridad por una expulsión perfectamente evitable de Dembélé por doble amarilla.
El Allianz Arena (Fußball Arena München hoy por normas de UEFA) estaba a rebosar ante el que sin duda era el partido más complicado para el Bayern en esta primera fase. En los primeros compases de encuentro eran los locales quienes dominaban, con un gran Musiala, como en el último partido de liga.
El PSG estaba presionando muy bien y dificultando la salida de balón local, lo cual les llevó a sus pocos despistes en la primera mitad. En el minuto 27, Coman dio el primer susto a los parisinos con una jugada individual que por poco se fue lejos del arco. Tampoco tenían muchas más opciones de ataque ya que apenas encontraban a Kane gracias al gran trabajo de los centrales.
Los franceses se despertaron tras la media hora, con Dembélé haciendo trabajar a Neuer por primera vez con un disparo cruzado. El partido había cambiado y se había equilibrado la balanza. De todas formas, el Bayern se adelantó en el minuto 37 cuando Kim Min-jae aprovechó el rechace de un intento de gol olímpico de Kimmich para marcar.
Dos minutos más tarde, Neuer casi le da una asistencia a Coman, que falló teniendo a Hakimi encima. El colegiado añadió tres minutos en los que el Bayern dominó, envalentonado tras el tanto del coreano.
Sin cambios en ninguna de las dos escuadras, el PSG intentó buscar el tanto de la igualada desde el segundo cero de esta segunda mitad. Los de Luis Enrique aprovechaban al principio el único punto débil de los locales, los errores en salida de balón que siempre terminaban enmendando.
En el minuto 56 se produjo un «Punto y aparte» en el partido, ya que Dembélé dejó a los suyos con diez tras una doble amonestación. Kovacs le sacó la segunda amarilla por juego peligroso y la primera por protestar, al menos la anterior podría habérsela ahorrado claramente.
Después del envalentonamiento parisino tras la expulsión de Dembélé, el ritmo de partido empezó a decaer. El PSG dominaba la posesión en los instantes finales a pesar de la inferioridad numérica, el Bayern no tenía el partido tan controlado como pensaba. No haber sentenciado el partido pudo haberles salido caro.
Sin duda, el hombre del final de partido fue el surcoreano Kang-In Lee, que capitaneó el ataque visitante. Los parisinos esprintaron en los cuatro minutos que Kovacs añadió pero no pudieron enviarla al fondo de la meta defendida por Manuel Neuer.
Bayern: Neuer, Laimer, Upamecano, Kim, Davies, Kimmich, Goretzka, Sané (min. 72, Olise), Musiala (min. 77, Müller), Coman (min. 72, Gnabry) y Kane.
PSG: Safonov, Hakimi, Marquinhos, Pacho, Nuno Mendes, Zaïre-Emery (min. 65, Kang-in Lee), Vitinha, Neves, Fabián Ruiz (min. 83, Asensio), Dembélé y Barcola (min. 72, Ramos).
Árbitro: István Kovacs (rumano), en el VAR, Pol van Boekel (Países Bajos).
Goles: Kim min-jae (Min. 37)
Amonestaciones: Ousmane Dembélé (min. 37, 56), Achraf (min. 56), Coman (min. 67), Mendes (Min. 71), Olise (min. 76), Gnabry (min. 83)