Agente Libre Digital
·25 de enero de 2025
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·25 de enero de 2025
Andoni Iraola está haciendo historia con el Bournemouth. En la jornada 23, los Cherries superaron al Nottingham Forest por 5-0 con un hat-trick de Dango Ouattara. El burkinés cuajó un gran partido como también lo hicieron Justin Kluivert -que anotó y asistió-, Kepa Arrizabalaga o Tyler Adams. Con esta victoria, se ponen sextos a un punto de Europa.
El partido comenzó animado desde el principio. Ni diez minutos de la primera parte pasaron cuando el Bournemouth se adelantó en el marcador. Justin Kluivert la cogió desde su campo y fue avanzando hasta que vio el ángulo para disparar a puerta. Un golpeo con bote al lado derecho de Sels puso a los de Andoni Iraola en cabeza. Tres goles consecutivos los que lleva el hijo del mítico Patrick.
Ryan Christie quiso ampliar la ventaja con un rechace que despejó Sels y, minutos después, tuvo otra David Brooks con un remate cruzado que no encontró puerta. El Bournemouth se animó en ataque, mientras que al Nottingham Forest le estaba costando mucho crear peligro, en parte por el trabajo del medio del campo del equipo de Iraola. Tyler Adams hizo un gran trabajo defensivo como con el balón. Aunque no fuera pase claro de gol, el estadounidense fue el que se la dio a Kluivert en el primer tanto del partido.
Nuno Espírito Santo tenía un rostro serio en el banquillo y vio como a su equipo le estaba costando un mundo generar peligro de gol. Gibbs-White tuvo que retrasar su posición para comenzar la jugada, pero no surtió mucho efecto. En el 38, Murillo intentó hace la épica con una de sus carreras hacia el área contraria, pero su lejano golpeo no llegó a puerta.
La primera mitad acabó con ocasiones repartidas para los dos equipos, pero con el Forest sin encontrar claridad. El Bournemouth hizo unos primeros 45 minutos muy serios.
En la segunda parte hubo un cambio en el Nottingham Forest. Ryan Yates se quedaba en el banquillo, para que Nico Domínguez saliera para dar algo más de control con el balón. Ouattara tuvo la primera ocasión de los segundos 45 minutos. El delantero consiguió elevarse más que los dos centrales y su remate fue a las manos de Sels. En la otra banda, David Brooks se estaba gustando con el balón en los pies. Estaban desatados los extremos de Iraola.
En una falta aislada, Kepa salvó al Bournemouth con una parada a un cabezazo de Milenkovic. El Forest mostró otra cara en los primeros minutos de la segunda parte. Aún así, recibieron el segundo jarro de agua fría en el minuto 55. En una jugada que comenzó con un rechace de saque de esquina, fue Kerkez el que se la puso a la perfección a Justin Kluivert para que buscara el centro. El goleador se la puso como un guante a Ouattara que se elevó por encima de Murillo y transformó el segundo.
Ouattara celebra el segundo gol. Fuente: Bournemouth en «X».
Tras este gol, le Bournemouth se volcó en el ataque y encontraron el tercero. Después de una serie de rebotes, Justin Kluivert volvió a hacer magia dentro del área. Con un jugadón individual se intercambió las papeletas con Ouattara que se la devolvió para hacer el tercero. El burkinés estaba en fuera de juego y el gol no subió al marcador. El holandés estuvo realmente inspirado como también lo estuvo Ouattara. Esta vez en posición reglamentaria, el burkinés aprovechó una gran recuperación de Adams y se internó dentro del área para hacer el tercero. Segunda asistencia para el estadounidense.
En el 66, Morgan Gibbs-White estuvo cerca de acortar distancias y minutos más tarde Elanga lo intentó de una falta lateral que la lanzó directa a puerta. En ninguna de estas ocasiones se inquietó Kepa que se mostró muy seguro a lo largo del partido. El guardameta español tuvo que ser atendido por las asistencias, tras un choque con Wood, pero continuó sin ningún problema. A diez del final, el portero sacó un nuevo balón de Elanga con una fotogénica parada.
El cambio de Marcus Tavernier dio un aire fresco al Bournemouth. Después de un remate suyo, Dango Ouattara aprovechó el rechace para hacer el cuarto y su hat-trick particular. El burkinés fue el mejor jugador del encuentro, con permiso de Kluivert, y recibió una gran ovación de su afición. Este tanto no fue el último del partido porque Semenyo aprovechó la fragilidad defensiva para anotar el quinto y definitivo, tras un pase de Tavernier.
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