Offsider
·23 de diciembre de 2024
Offsider
·23 de diciembre de 2024
Les llaman los matagigantes y un apelativo así no se pone adrede. Coki Nieto y Jon Sanz buscarán nuevos retos en 2025, pero su despedida estará siempre en la memoria del aficionado al pádel. Será difícil olvidar como el madrileño y el navarro ganaron las Premier Padel Finals venciendo a los «Golden Boys», esa dupla que parecía invencible hasta que Coki y Jon la humanizaron.
Con la lógica en contra, pero con el trabajo incansable por bandera, Nieto y Sanz convirtieron al loco en cuerdo. En pocas quinielas estaba su presencia en la final y, mucho menos, como triunfadores. Todavía en menos pronósticos estaba esa posibilidad cuando corría el segundo set y Tapia-Coello gozaban de dos puntos de partido que fueron el principio de su fin.
Los de Maxi Gabriel se defendían como gato panza arriba y, con el público gritando un «Sí se puede» al unísono, daban un vuelco total a la final. Conseguían el break para empatar a cinco y llevarse después la manga con un 7-5 que encendía al Palau Sant Jordi y prendía la mecha de una dupla que iba a volar hasta la victoria.
Ganar 47 partidos seguidos y verte contra las cuerdas debe de ser algo que genere mucho vértigo. Y eso, quizá, sea una de las razones que explique el apagón de los «Golden Boys» en el tercer y definitivo set del partido. Ese binomio insuperable se desvanecía por segundos a base de errores no forzados, hasta 22 hizo Tapia, y un nerviosismo que pesaba más de la cuenta.
Y eso lo aprovecharon Coki y Jon, lanzados por la remontada del segundo set, para situar el marcador en un favorable 5-2 que les dejaba a las puertas de la gloria. Esa que el destino les tenía preparada para el final de su proyecto y que llegaba con el 6-3 final que consumaba la sorpresa. Una hazaña padelística que privaba del broche de oro a los número 1 y que ponía el colofón final a la temporada de Premier Padel.