Santa Fe Deportivo
·15 de julio de 2024
Santa Fe Deportivo
·15 de julio de 2024
abló tanto durante el torneo. Pero después de ganar un nuevo título con la Selección, el cuarto en fila en poco más de 1.100 días, no explicó todo lo que le sucedió en una noche más que especial, en la que pasó por todos los estados de ánimo. Lionel Messi, el dueño de la historia, está dolorido y feliz, pero más feliz que dolorido. Ese tobillo derecho que parece una pelota de tenis será el mejor recuerdo de una noche épica. Pero este lunes por la tarde decidió contar sus sensaciones en un largo posteo en IG.
«Se terminó la Copa América y lo primero que quiero es agradecer a todos por los mensajes y saludos. Estoy bien, gracias a Dios, y ojalá pueda estar pronto en la cancha de nuevo disfrutando de lo que más me gusta hacer. Estoy feliz, mucho, sobre todo porque logramos el objetivo que teníamos y Fide nos deja pero con otra Copa más. Los más grandes, como él, Ota o yo, lo vivimos con especial emoción, con otros compañeros que ya llevan varios torneos y suman su experiencia también, y con una camada de jóvenes que lo dan todo en cada pelota. Somos un equipo y también una familia, un grupo espectacular. Gracias a todos los que nos estuvieron apoyando, esta Selección tiene mucho presente y mucho futuro también. ¡Vamos Argentina carajoooo! 🙌🏆🏆», escribió el 10. Leo le dedicó palabras especiales a su lesión, a que está bien y también destacó a Di María y Otamendi.
Está claro que no fue el torneo soñado en lo personal. Si bien el 10 tuvo participación activa, jugó cinco de los seis partidos, metió un gol y tuvo que ver en más del cincuenta por ciento de los goles, no pudo destacarse en su nivel de mejor del mundo. Pero sí lo hizo en otro aspecto: el actitudinal y psicológico.
«Para nosotros que Leo haya estado hoy ahí adentro es super importante. Yo vi el esfuerzo que hizo, yo vi hasta qué hora se quedaba trabajando, porque es como un hermano mayor para nosotros», contó De Paul, después de que Leo jugara en una pierna los cuartos ante Ecuador.
Leo con el tobillo derecho vendado (Reuters).
La final ante Colombia encontró a un Leo activo, pensante, hasta que se dobló el tobillo en el PT y nada fue igual. Apenas cayó se dio cuenta que le había pasado algo grave, pero decidió seguir jugando aunque el dolor era muy agudo. Espero el entretiempo para que los médicos pudieran hacer algo más, pero a los 20 se le volvió a trabar el tobillo en el césped y se terminó la final. Salió llorando y lloró un rato más en el banco. No podía creer que estaba dejando solos a sus «hermanos menores» y en su último partido en una Copa América.
Masticó bronca, se sentó en el banco, se puso hielo y después vio en primera plana cómo ese grupo que tanto destacó, le regaló una vuelta mágica. Estuvo medido en los festejos por el dolor, dolor que persiste el día después ya en su casa de Fort Lauderdale. En el recuerdo quedan las emociones, el abrazo con Scaloni y Di María, la imagen de los tres históricos levantando la copa, el pedido de Thiago para que le dé la medalla y la broma de Otamendi, con el «para de renguear, Leo».
Ahora empieza la etapa de la recuperación. El 10 seguramente se hará estudios este martes, una vez que baje la inflamación, con el equipo médico del Inter Miami. Leo no tenía asignadas vacaciones ya que la MLS no para y en breve arranca la Leagues Cup, el torneo en el que se consagró apenas llegó a Estados Unidos. La idea del Inter era darle unos días libres, pero la lesión cambió los planes.
Aun resta saber cuál será el diagnóstico: si es un esguince de tobillo en un grado elevado o si también tuvo un problema en el ligamento de la zona. «El tobillo es noble», suelen decir los médicos y eso espera Leo. A los 37 años, quiere tener ritmo y, lamentablemente, el cuerpo le está pasando factura de tantos partidos, goles, viajes y concentraciones. Este 2024 comenzó complicado en la gira por China, después tuvo algunos problemas musculares en Inter y en la Copa América sufrió la fuerte contractura en el aductor derecho, que lo marginó del partido con Perú, que lo hizo jugar con «miedo psicológico» ante Ecuador, para luego tener una buena versión con Canadá, en el partido que marcó su único gol.
Con el cariño de Antonela y sus tres hijos, con la banca de sus padres y hermanos, a esos que les dedicó uno de los dos posteos del día, Leo se enfocará en la recuperación que puede llevar, según el grado de la lesión, de tres semanas a algo más de un mes. Como se sabe, Leo tiene un cuerpo y un espíritu especial, y buscará estar listo lo antes posible. En el calendario del Inter aparecen partidos muy seguidos: los dos primeros (el miércoles ante Toronto y el sábado ante Chicago Fire) no hay chances de que el 10 esté. Algunos sueñan con que pueda recuperarse para el debut de la Leagues Cup (el sábado 27 ante Puebla, en México) pero parece poco probable.
Leo con el trofeo.
Si los estudios van bien y la lesión no tiene comprometido el ligamento, quizás pueda regresar el 3 de agosto, cuando Inter visite a Tigre por la Leagues Cup, jornada en la que sabrá si continúa en esta competición relámpago. Leo siempre tiene una zanahoria adelante y después de haber ganado su sexta final con la Selección sobre 10 disputadas (un Mundial Sub 20, Juegos Olímpicos, dos Copas América, la Finallisima y el Mundial de Qatar) quiere más…