FUTBOLARGENTINO.COM
·19 de septiembre de 2024
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El clan turco formado por Anatolly Trubin y Orkun Kokcu facilitó este jueves la puesta en escena del Benfica en la Liga de Campeones, y ya en el descanso, con los goles del dúo, encarriló su primera victoria, en Belgrado ante un Estrella Roja inferior y que solo reaccionó en el tramo final por el bajón de su rival impulsado por el gol del angoleño Milson. Duelo especial para el argentino Ángel di María, que se convirtió en el cuarto jugador en la historia en disputar quince ediciones de la Liga de Campeones. Dos excampeones de Europa coincidieron en el cara a cara de la primera fecha de la nueva competición. Son dos históricos aunque venidos a menos. De aquellos años de gloria, en 1991 para el Estrella Roja y mucho antes, en los 60, la entidad lisboeta, apenas el nombre. Especialmente para el club de Belgrado, relegado a la sombra del fútbol internacional. Al contrario de lo que sucede con el Estrella Roja, el Benfica mantiene el empeño en regresar a la primera línea continental, aunque hace tiempo que no realza su nombre porque se despide con premura de las eliminatorias cumbre. A pesar de ello, cuenta con jugadores de cierto renombre. El último, Ángel Di María, al que proyectó, joven, en sus inicios, antes de hacer carrera en los mejores clubes de Europa, como el Real Madrid, el Manchester United o el París Saint Germain. El argentino, de hecho, se convirtió en el cuarto jugador en la historia en disputar quince ediciones de la Liga de Campeones. Igualó a los brasileños Marcelo, del Real Madrid, y Fernandinho, pero aún está lejos de las diecinueve que jugó Leo Messi. El rosarino marcó la pauta y rompió el partido con un buen pase al danés Alexander Bah, que hizo un buen desmarque, llegó a la línea de fondo y centró al segundo palo donde entró Karem Akturkoglu que empujó el balón a la red al tiempo que aprovechaba la fragilidad del defensa bosnio Rade Krunic. En una acción aislada pudo igualar el Estrella Roja con un disparo potente de Bruno Duarte que paró el meta Anatolly Trubin. Y a la media hora llegó el segundo de los visitantes. En una estupenda falta directa, al borde del área, ejecutada por Orkun Kokcu que dejó sin reacción a Omri Glazer. El subcampeón portugués alcanzó el descanso con el triunfo encarrilado aunque Mirko Ivanic estuvo cerca de volver a meter en el partido al cuadro serbio con un tiro al borde del área algo desviado. Fue un anuncio de lo que ocurrió al inicio de la segunda mitad cuando el Benfica se relajó y el Estrella Roja creció. Sin acierto. Ni siquiera en un tiro, pasada la hora, de Nasser Djiga en un saque de esquina con el portero visitante batido. Tuvo suerte el cuadro lisboeta que perdió el control del partido. El decaimiento portugués fue alarmante, sin remedio. Y tras un disparo lejano de Di María que rozó el larguero el Estrella Roja consiguió su objetivo, resucitar sus opciones. Y acortó la distancia a cuatro del final, con un buen pase de Cherif Ndiaye hacia Milson, en el corazón del área, excesivamente solo. Se giró el angoleño y batió a Anatolly Trubin en su salida. El partido renació. No perdió tiempo Bruno Lage que tiró del banquillo para amarrar el marcador. Efrectuó un triple cambio con Leandro Barreiro, Zeki Amdouni y Jan Niklas Beste y retiró a Di María, a Kokcu y Pavlidis.