FUTBOLARGENTINO.COM
·22 de diciembre de 2024
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Foto: EFE
Fue 3-6, pero el Liverpool pudo haber perfectamente infligido cuatro o cinco goles más a un Tottenham Hotspur en la lona y al que ni las lesiones sirven como excusa para un partido tétrico ante, a priori, uno de sus rivales en esta Premier League. A priori, porque está claro que el Liverpool juega en otra liga. Que es el mejor equipo del continente y del mundo y que solo un descalabro en la segunda vuelta podría provocar que se les escapase la segunda Premier en tres décadas. En estos momentos, los 'Reds' no solo tienen a un equipo más que hecho, también tienen en sus filas al mejor jugador del mundo, un Mohamed Salah que marcó dos y dio uno, que es el primer jugador en la historia de la Premier en llegar a navidad con al menos diez goles y diez asistencias y que ya es el cuarto máximo anotador de la historia del Liverpool. Con sus 229 tantos superó a Billy Liddell y solo tiene por delante a Gordon Hodgson (241), Roger Hunt (285) e Ian Rush (346). El egipcio, sin embargo, tardó en unirse a la fiesta. Tuvo que ver cuatro goles antes de que llegaran los suyos. Primero, el protagonismo se lo llevó Trent Alexander-Arnold, con un envío a la cabeza de Luis Díaz que en la televisión inglesa se comparó con los de Kevin de Bruyne y David Beckham. El colombiano abrió el marcador y le siguió Alexis Mac Allister, también de cabeza, en una pelota que peleó Dominik Szoboszlai entre unos tímidos Spence y Gray. Sin el portero titular y los centrales (Romero y Van de Ven), este Tottenham era un desastre atrás, a lo que no ayudaba el sistema suicida de Ange Postecoglou, con la línea defensiva muy arriba. Logró descontar James Maddison, tras un error garrafal en el control de Mac Allister, pero al Tottneham le llegaban demasiado fácil. Con apenas un pelotazo de Alexander-Arnold, Salah le fabricó el 1-3 a Szoboszlai. Prolongó de cabeza, se la devolvió el húngaro y el egipcio condujo hasta la medialuna donde, con un pase, desdibujó a los dos centrales y permitió que Szoboszlai marcara ante Fraser Forster, un portero que ha demostrado que no está a la altura de su puesto. Con esta amplia ventaja, la segunda parte sirvió para que Salah completara su exhibición con goles. Aprovechó un balón muerto que no pudo empujar Szoboszlai para el 1-4 y metió la manita en otra jugada para sacar las vergüenzas de la defensa 'Spurs'. Apenas cuatro toques necesitaron los de Liverpool para generar otro tanto. Cody Gakpo filtró la pelota desde la frontal para la entrada de Szboszlai, este controló en carrera y dio un pase en horizontal que quitó del horizonte al defensa y al portero y dejó a Salah solo con la red. Recortó dos el Liverpool, por medio de Kulusevski y Solanke, pero a cinco minutos del final, cuando el público del norte de Londres confiaba en un milagro final, Díaz, con la segunda asistencia de Salah, silenció el Tottenham Hotspur Stadium. Los quince tantos del egipcio le permiten quedarse solo en lo más alto de la Boto de oro, con dos de ventaja respecto a Erling Haaland y un partido pendiente. Este Liverpool tiene ya 39 puntos, cuatro más que el Chelsea, que pinchó contra el Everton, y con un partido por jugar. El Tottenham llegará a navidades en undécima posición, con 23 unidades, a ocho del objetivo que es meterse en la Champions. Postecoglou tiene más presión que nunca.