Madrid-Barcelona.com
·21 de octubre de 2024
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Se aligera la enfermería del Real Madrid. Para el clásico del sábado ante el FC Barcelona Carlo Ancelotti ha recibido una gran noticia.
El Real Madrid afrontará el clásico ante el FC Barcelona con un refuerzo importantísimo para Carlo Ancelotti. De hecho se trata de su principal revulsivo para solucionar los partidos.
Brahim Díaz está ya recuperado de su lesión y podrá formar parte de la convocatoria de Ancelotti para el partido ante el Barça.
En caso de haber sido necesario, Brahim podría haber viajado a Vigo para medirse al Celta. Pero Ancelotti no quiere precipitaciones con los lesionados y reserva su regreso para el choque ante los catalanes.
Es posible que Brahim entre en la convocatoria ante el Borussia Dortmund. Aunque Ancelotti lo necesita en el clásico para salir en la segunda mitad y revolucionar el partido.
Brahim se ha recuperado de su lesión en tiempo récord | Getty Images
Con Brahim se ha repetido la recuperación milagrosa de otros jugadores como Courtois o Mbappé. Los plazos marcados por los médicos hablaban de su vuelta para 2025, pero Brahim ya está en condiciones de reaparecer.
Ancelotti confía en que después del partido de Champions ante el Borussia Dortmund, Brahim pueda entrenar al mismo ritmo que el resto del grupo.
Brahim se lesionó el 14 de septiembre en San Sebastián. Sufrió un pinchazo en el aductor de la pierna derecha después de un sprint intenso.
El pronóstico de los médicos hablaban de un mínimo de tres meses para que Brahim volviera a jugar. Pero apenas ha pasado poco más de un mes.
A diferencia de lo que sucede con Arda Güler, a Ancelotti le gusta la actitud defensiva de Brahim. | Getty Images
El retorno de Brahim supone un respiro para Ancelotti. Y una mala noticia para Arda Güler, que si no ha jugado sin Brahim, menos lo hará con el hispano-marroquí a pleno rendimiento.
A diferencia de la estrella turca, Brahim si colma las necesidades de Ancelotti de desdoblarse en tareas defensivas y contribuir en la presión del equipo hacia el rival. Eso, unido a su innegable calidad, le convierten en imprescindible para Ancelotti.