Stats Perform
·29 de enero de 2020
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·29 de enero de 2020
El mundo se encuentra en estado de alerta a partir de la aparición del extraño coronavirus que surgió en la ciudad china de Wuhan, ya causó más de 100 muertes y tiene a gran parte del país asiático aislado y en cuarentena. En busca de contener la expansión de la enfermedad -de la que ya se registraron casos aislados en otras zonas de la región, Estados Unidos y Europa- las autoridades locales y la Organización Mundial de la Salud tomaron una serie de medidas que afectan el desarrollo normal de la vida diaria. Y, por supuesto, también de la actividad deportiva.
Al ser un virus que se transmite por vías respiratorias entre personas que estuvieron expuestas, el gobierno chino aplicó restricciones a los viajes tanto internos como hacia otros países y recomendó especialmente no viajar hacia o desde Wuhan. A partir de esta situación, ya se han visto afectados distintos eventos del calendario futbolístico tanto local como continental.
La temporada 2020 de la Super Liga China, cuyo comienzo estaba previsto para el 22 de febrero, ya fue pospuesta indefinidamente y se espera una reunión de los directivos de la Federación con las autoridades nacionales en la que se tomará una decisión definitiva. Además, la Supercopa local, que Guangzhou Evergrande y Shanghai Shenhua debían disputar el 5 de febrero, también fue suspendida, sin fecha confirmada para su disputa.
En tanto, los equipos chinos clasificados para la AFC Champions League también vieron afectado su calendario, pero podrán participar de la competición. Incluso, este martes 28 de enero Shanghai SIPG pudo jugar como local su duelo de la fases previas del certamen contra Buriram United, aunque el encuentro se disputó a puertas cerradas. En tanto, la Federación Asiática ya les confirmó a Beijing, Shanghai Shenhua, Guangzhou Evergrande y Shanghai SIPG que deberán disputar sus primeros partidos como visitantes.
Además, la AFC debió trasladar a Sidney el clasificatorio femenino para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se iba a disputar a comienzos de febrero justamente en Wuhan. Apenas se conocieron los primeros casos del coronavirus se había decidido llevar el certamen -del que participarán China, Australia, Tailandia y Taiwán- a la ciudad de Nanjing, pero finalmente las preocupaciones sanitarias llevaron a la mudanza hacia suelo oceánico.
Para el certamen, China no seleccionó a ninguna futbolista residente en Wuhan, mientras que todo el plantel debió someterse a análisis para descartar que alguna jugadora estuviera afectada por el coronavirus. A pesar de que todas las pruebas dieron negativas, la delegación fue puesta en cuarentena en un hotel de Brisbane, hasta el 5 de febrero..
En cuanto al resto de los deportes, el gobierno chino informó de manera oficial que todos los eventos que debían llevarse a cabo hasta abril serán pospuestos indefinidamente, mientras se toman las medidas para contener la enfermedad. La Federación nacional de básquetbol también confirmó que suspenderá todos sus partidos a partir del 1 de febrero, mientras que también fue cancelado el clasificatorio olímpico de boxeo que debía llevarse a cabo en Wuhan.