FCBN
·5 de mayo de 2024
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El futuro de Vitor Roque sigue siendo tema de debate en el FC Barcelona. Si bien el escaso protagonismo del brasileño en las últimas semanas parece sentenciarle, lo cierto es que el club, por cuestiones financieras, aún no puede negociar su salida. Al menos no hasta el próximo 30 de junio, una vez entre en vigor el contrato firmado con el Athletico Paranaense el año pasado, el cual expira en junio de 2031.
De momento, 'Tigrinho' se mantiene inscrito en la plantilla culé gracias al margen liberado por la lesión de Gavi. A partir del 1 de julio, el de Timóteo quedará nuevamente fuera de norma hasta tanto el Barça libere suficiente margen salarial para poder fichar e inscribir jugadores. Al estar excedido en su límite salarial, el club solo puede reutilizar el 50 % por cada jugador vendido en una nueva adición, un límite que sube al 60 % si dicho futbolista tiene un sueldo inferior al 5 % del coste total de la plantilla.
Más allá de que el Barça cuente o no con margen salarial suficiente para inscribir a Roque, al ser un jugador propiedad culé a todos los efectos la directiva no tendrá problema para negociar su venta o cesión a otro equipo. En principio, enviarle a préstamo a otro club español luce como la opción más viable para que el delantero de 18 años gane el rodaje que no ha podido tener desde su llegada a Catalunya en enero.
Bajo las órdenes de Xavi Hernández, el brasileño apenas suma 310 minutos de acción repartidos en 13 partidos (2 goles), habiéndose quedado sin jugar en la Champions y sin saltar al campo en ninguna de las tres últimas jornadas de LaLiga. Sevilla y Betis suenan, de momento, como los clubes más interesados en negociar su cesión, aunque por ahora solo hay rumores al respecto. Más allá de los movimientos que se esperan este verano en Can Barça, Vitor no parece entrar en los planes del técnico egarense y, al menos por un año, deberá probar suerte en otro equipo.
Eso sí, el club cuenta con él a largo plazo, por lo cual su salida solo se plantea a préstamo y sin opción de compra. El de Timóteo es una de las apuestas fuertes de Deco de cara al futuro y, no en vano, la directiva fijó su cláusula de rescisión en 1.000 millones de euros. En ese sentido, lo ideal es que el atacante no salga de España, aunque la posibilidad de verle en otra liga tampoco está del todo descartada. Todo dependerá de las ofertas que lleguen por él en los próximos meses.