Curiosidades en el mundo del fútbol | OneFootball

Las casas de apuestas siempre lo tienen en el punto de mira, y lo mismo ocurre con una afición que lo vive con la misma intensidad de siempre. De este deporte, al fin y al cabo, han surgido grandes estrellas, grandes partidos y, por qué no, grandes momentos que vale la pena recordar. Por eso, a continuación, veremos algunas curiosidades de un deporte que, sin duda, no deja indiferente a nadie.

Orígenes remotos y balones muy particulares

Mucho se ha discutido acerca de los verdaderos orígenes del fútbol y, aunque parece que el deporte que conocemos ahora toma elementos de aquí y de allá, su semilla podría encontrarse en la China de hace más de 2000 años. Por supuesto, las reglas actuales llegarían mucho más tarde, pero sería en aquellos tiempos cuando las personas habrían comenzado a jugar con algún tipo de balón.

La naturaleza de este último, no obstante, ha cambiado mucho. Se sabe, por ejemplo, que los primeros jugadores chinos habrían empleado pelotas de ropa que rellenaban con basura, ni más ni menos.

Durante la edad media, el sistema para confeccionar balones se sofisticó ligeramente. Y es que dejaron de ser de ropa y comenzó a emplearse el cerdo como materia prima… concretamente, las vejigas.

El estadio de fútbol más grande de la actualidad

De aquel primitivo deporte que los marineros ingleses introdujeron en Europa, el fútbol ha evolucionado hasta convertirse en el gran espectáculo que conocemos hoy en día y del que sitios como Betfair Blog nos ofrece todo tipo de información. Por ese motivo, los espacios reservados para los eventos más importantes necesitan tener un aforo cada vez mayor.

Durante muchos años, el estadio más grande de todo el mundo fue el de Maracaná. No obstante, este título, a día de hoy, lo ostenta el estadio Rungrado Primero de Mayo, ya que puede albergar a 114.000 espectadores. Eso sí, se encuentra en Corea del Norte, así que será complicado visitarlo.

Goles más rápidos y lejanos

En el mundo del fútbol, las sorpresas llegan de muchas formas. A veces son jugadas sorprendentes o espectaculares, pero en otras ocasiones se trata de velocidad. Así, el gol más rápido de la historia, al menos hasta la fecha, se produjo en 1998, y fue anotado por Ricardo Olivera cuando solo habían transcurrido 2,8 segundos desde que se había pitado el comienzo del encuentro.

¿Y si tenemos en cuenta la distancia? En ese caso hemos de avanzar hasta 2013, cuando Asmir Begovic logró anotar desde la friolera de 91,9 metros. Eso significa que el balón tuvo que cruzar todo el campo. Si a todo esto le añadimos que Begovic es portero, podemos afirmar que logró dos récords en uno, ya que el gol fue anotado cuando solo habían transcurrido 13 segundos.

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