Dani Rodríguez llama a la puerta del primer equipo | OneFootball

Sus dos tantos contra el Celta Fortuna entrando desde el banquillo no pasan desapercibidos en los esquemas de Hansi Flick.

El bueno de Dani Rodríguez rehuyó a los cantos de sirena y renovó con el Barcelona hasta 2027. Algo que se antojaba primordial en el organigrama del fútbol base azulgrana. No es para menos, puesto que el extremo vasco reúne los requisitos para convertirse en un futbolista de élite. Asimismo, de momento no reclama vehemente formar parte de la primera plantilla. Y eso que está cuajando grandes actuaciones en el filial.

Dani Rodríguez celebrando un gol frente a Celta Fortuna. Fuente: SPORT

Sin pausa, pero sin prisa

Así pues, el de Astigarraga progresa adecuadamente en el segundo equipo barcelonista mientras observa cómo sus compañeros tienen oportunidades con los mayores. Él, sin embargo, despacio y con buena letra. De hecho, apuró su estancia en el Juvenil A hasta que se lo permitió la edad y ahora deslumbra en el Barça Atlètic.

Pese a ser internacional sub-19 con España durante dos campañas consecutivas, en Can Barça optaron por proyectar un desarrollo pausado. En parte, esto es debido a su irregularidad, dado que en Youth League exhibía su mejor versión y en División de Honor se le veía más apagado.

Premio a la constancia

Sea como fuere, el joven ha quemado etapas en el fútbol formativo hasta llegar al Barça Atlètic. Lugar donde el curso pasado pudo tener más participación si no fuese porque no contaba con ficha del ‘B’. Hoy, en cambio, no padece este problema y desde que ha regresado de su lesión en los isquiotibiales de la pierna derecha, está siendo el más determinante del equipo en 1a RFEF. En particular, registra tres goles en apenas 58 minutos sobre el terreno de juego.