IAM Noticias
·12 de agosto de 2024
IAM Noticias
·12 de agosto de 2024
Según ha podido saber AS, el Real Madrid se ha guardado un derecho de tanteo respecto al futuro del nuevo delantero de Udinese y debe ser informado si hay traspaso.
Iker Bravo ya ha sido presentado como nuevo jugador de Udinese. Con ambición. “Me veo a aquel nivel (Selección) en un par de años, quizás ya en el Mundial con Nico y Lamine”. Con retos: “Ojalá 10 o 15 goles”. Prometiendo trabajo y sin rencores: “Con el Madrid no pasó nada, no es un problema que hayan decidido no ejecutar la opción de compra. Tomaron su decisión y yo estoy feliz aquí”. Sin embargo, con la casa blanca aún hay un nexo. Hay vigilancia. Porque en Chamartín, tras dos años a préstamo, no apretaron el gatillo de 10 millones de euros, cantidad por la que ha terminado llegando a Údine procedente del Bayer Leverkusen, pero, según ha podido saber AS, sí lograron guardarse un derecho de tanteo para con el MVP del último Europeo sub-19.
Esto es. Si los friuli están en disposición de aceptar una propuesta futura por el delantero, el Madrid debe ser informado y tiene la potestad de igualar la oferta. También el Bayer, pues el 50% de ese potencial montante iría a parar a las arcas del BayArena. No obstante, las buenas relaciones entre clubes permitieron que los blancos no cortasen por completo la cinta. No hablamos de una recompra al uso, habitual modus operandi en las ventas de canteranos. El porqué es cristalino: el de Esplugues nunca llegó a ser propiedad madridista. Pero desde Udinese, llegado el momento, deben dar el aviso. Después ya entrarían en juego los deseos madridistas y los del propio Iker Bravo.
El contexto del delantero ha cambiado por completo en unos meses. Su renacimiento al abrigo de Arbeloa, con 20 goles y seis asistencias dando tintes numéricos al giro en las sensaciones, le llevó a volver a la Selección. Siempre había sido señalado en la RFEF como un talento generacional, pero había perdido rueda tras su paso por el Castilla de Raúl. Con el técnico del Juvenil A hubo mucho más feeling. “Cuando peor estaba, Arbeloa me dio la mano”, reconoció en entrevista con AS. Un trampolín que le llevó de vuelta a la Rojita. Directo al once titular. Directo al Europeo de Irlanda del Norte. Y directo al MVP del campeonato.
En ese transcurso ya había llegado a un acuerdo, como adelantó este periódico, con el Udinese. El último fleco fue el reconocimiento médico que pasó tras conquistar el trofeo continental. Al día siguiente del triunfo, con tanto del catalán, ante Francia (2-0) hubo homenaje en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Ese mismo lunes 29 de julio puso rumbo a Roma y después llegaría el trámite definitivo y la oficialidad. Una semana frenética. Y poco más de un año después de haber consensuado que la mejor decisión era cambiar el Castilla por el Juvenil A del Madrid en busca de regularidad, Iker Bravo ha dado el salto a la élite. Tras aquel paso atrás vinieron varios hacia delante. Eso sí, las puertas del Bernabéu no están cerradas del todo.
as