Orgullo Rojo
·28 de noviembre de 2024
Orgullo Rojo
·28 de noviembre de 2024
Fernando Montenegro, titular de la Agrupación Puro Sentimiento Rojo y una de las voces más críticas de la oposición en Independiente, volvió a generar revuelo en redes sociales con un mensaje que no pasó desapercibido entre los hinchas. A través de su cuenta de Twitter, Montenegro publicó una serie de pasos que, según él, podrían devolverle la felicidad al club.
"La receta de la felicidad: echar a los fiesteros, expulsar a los dirigentes dañinos y apostar a inferiores seriamente", escribió el dirigente, en lo que claramente fue un dardo dirigido al oficialismo, pero también una reflexión general sobre los problemas estructurales del club.
El tweet generó numerosas respuestas, aunque una en particular llamó la atención. Un usuario recordó la polémica gestión de Daniel Grinbank, quien en 2002 armó un equipo competitivo que se consagró campeón del Torneo Apertura, pero que, según el hincha, terminó desmantelado poco tiempo después. "Me acuerdo cuando Grinbank trajo los jugadores del 2002 para salir campeón y al año siguiente se llevó medio equipo. Único caso de dirigente dañino pero que no hizo falta expulsar, se fue como rata", comentó el usuario.
Lejos de esquivar el tema, Montenegro respondió con firmeza y aportó detalles sobre aquel momento. "No fue así. Trajo los jugadores, los prestó un año y dijo que se los iba a llevar. Para no descender había que salir al menos terceros. También evitó que Milito quedara libre poniendo 2 años de su contrato caído", aclaró, intentando dar una visión diferente sobre la figura de Grinbank, a quien muchos recuerdan tanto por los logros obtenidos como por las críticas que recibió tras su salida.
Este ida y vuelta entre Montenegro y los hinchas evidencia cómo las gestiones del pasado siguen siendo materia de debate entre los seguidores de Independiente. Más allá de las interpretaciones, lo cierto es que la situación actual del club mantiene abiertas heridas y preguntas sobre cómo devolverle al Rojo la estabilidad y el protagonismo perdido.