Afición Deportiva
·26 de septiembre de 2024
Afición Deportiva
·26 de septiembre de 2024
Girona y Rayo Vallecano firmaron tablas (0-0) en un partido en el que los locales fueron superiores pero no consiguieron materializar sus ocasiones. Un punto que sabe a poco en Montilivi
El portero argentino apenas tuvo trabajo en la tarde ayer. Pasó inadvertido. Tercera portería a 0 para el Girona esta temporada.
Cumplidor en defensa, le está costando algo más incorporarse en ataque. Aun lejos de su mejor versión, con el paso de las jornadas va recordando a aquel lateral que brilló en su debut en Primera.
Como sus compañeros de zaga, no tuvo demasiada faena ante un Rayo anulado totalmente en el frente de ataque. Volvía al eje de la defensa tras descansar en Mestalla.
Como ya nos tiene acostumbrados, ayudó en la construcción de la jugada y siempre se mostró bien colocado. Míchel requiere de su mejor versión para retomar la senda de la victoria.
El peso del ataque pasa por el carril izquierdo. El lateral lo intentó en alguna ocasión, centrando en busca de un rematador. De sus botas nació una de las acciones más peligrosas del partido, que desaprovechó el colombiano Yáser Asprilla.
Volvía tras perderse varios encuentros por una lesión y lo hizo disputando los 90 minutos. Es una pieza fundamental en el engranaje del técnico madrileño. Se le vio algo falto de ritmo.
Fue de lo más destacado de un Girona que se adueñó por completo de la posesión, pero al que le costó una barbaridad tener clarividencia en zona de tres cuartos. El mediocampista vasco fue de los que más intentó desbordar las líneas defensivas del Rayo a través de sus conducciones.
Al extremo le falta determinación una vez pisa área rival, pero se desfonda durante todo el partido. Voluntarioso en las ayudas, hace un gran esfuerzo en cada una de las acciones para empujar al equipo hacia adelante.
Lo intentó varias veces, sin demasiado éxito. Una tónica en este inicio de temporada en la parcela ofensiva del Girona. Al equipo le está faltando desborde y definición en campo rival, y el ucraniano debe ser quién asuma las riendas en ataque.
Con los minutos mejoró. Está aprovechando las oportunidades que le brinda Míchel de la partida. Un jugador anárquico, que desbordó y fue un dolor de cabeza para la defensa vallecana. En sus botas tuvo dos de las acciones más claras. Le falta asentarse y perfeccionar la toma de decisiones, pero cada día muestra una mejor versión de lo que puede llegar a ser.
El ariete no acaba de encontrarse a gusto. Le está costando sumar en la faceta goleadora y el equipo le reclama. Se le debe exigir más, pese a no ser un delantero nato.
Andrei Ratiu del Rayo Vallecano desafía a Yaser Asprilla del Girona FC durante el partido de La Liga EA Sports entre el Girona FC y el Rayo Vallecano en el Estadio Montilivi el 25 de septiembre de 2024 en Girona, España. (Foto de Aitor Alcalde/Getty Images)
Al uruguayo le está tocando jugar seguramente más de lo que esperaba en este inicio de campaña. La falta de gol de los atacantes le postula como una de las mejores soluciones en busca del gol. El charrúa sigue siendo un auténtico dolor de muelas para la defensa rival.
El extremo sigue sin encontrar encaje con Míchel. En Girona son conscientes que se trata de uno de los jugadores más diferenciales de la plantilla, pero hasta el momento no ha llegado con demasiado buen puerto.
El joven neerlandés fue una de las notas positivas del segundo tramo del partido. Intentó desatascar la zona ofensiva dl equipo con su buen trato de balón. Míchel parece que confía cada dia más en él.