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Alejandro Diago·16 de mayo de 2018
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Alejandro Diago·16 de mayo de 2018
El conjunto rojiblanco vuelve a una final europea dos años después. El Olympique de Marsella es el rival que tendrá en frente el conjunto de un Diego Pablo Simeone que no se sentará en el banquillo por sanción y que espera cobrarse una deuda de más de 30 años.
Fue en 1986. En una final de la Recopa de Europa la historia del Atlético de Madrid cambió para siempre. El conjunto colchonero viajaba hasta Lyon para medirse al Dínamo de Kiev. No salió bien. Los soviéticos vencieron por 3-0 a aquél Atleti entrenado por Luis Aragones.
Pero a veces, el fútbol da segundas oportunidades. Y en Lyon tendrán la oportunidad de dejar atrás lo ocurrido en aquella Recopa. Este Atleti nada tiene que ver con el que fue hace 30 años atrás. Sin embargo, su espíritu sigue vivo, y será recordado por los aficionados que acudan a Lyon en un mosaico antes del comienzo del partido.
Y es que este Atleti parte como favorito en la final. Con un Griezmann que es el objeto de deseo de media Europa o un Diego Costa cada vez más enchufado, el bloque del Cholo Simeone es gran favorito a conquistar el título continental. Aunque no tendrá un rival fácil en el Parc OL esta noche.
Porque el proyecto que entrena Rudi García es sin duda uno de los más ambiciosos de toda Francia. Con Zubizarreta en la secretaría técnica, el conjunto marsellés ha impresionado en al Europa League con jugadores de primer orden como Payet o Thauvin. Un Olympique de Marsella que busca dar la sorpresa y alzarse con un título europeo 25 años después de su última Liga de Campeones.
Bjorn Kuipers será el encargado de pitar la final de esta noche. Una final en la que el Atleti vuelve a un lugar donde cambió su historia. Ahora, se espera que la historia rojiblanca vuelva a cambiar.
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